El Día de Muertos es una tradición muy especial en nuestro querido México, que se celebra el 1 y 2 de noviembre de cada año. Se trata de una fiesta nacional que honra la memoria y el regreso de los seres queridos que han fallecido, con una mezcla de alegría, misticismo y respeto.
El Día de Muertos es el resultado de la fusión de las culturas indígenas que existían en nuestro país y la española que llegó con la conquista, nos trajeron el catolicismo y sus festividades de Todos los Santos y los Fieles Difuntos.
El Día de Muertos es toda una cultura popular que se caracteriza por la elaboración de altares u ofrendas, que son arreglos decorativos que se colocan en las casas, las escuelas, las plazas, Centros culturales, Museos o en los cementerios, para recibir a las almas de los difuntos que nos visitan ese día.
Los altares suelen tener varios niveles, que representan el cielo, la tierra y el inframundo, y se adornan con flores de cempasúchil, papel picado, velas, incienso, fotografías, objetos personales, comida, frutas y la bebida que más les gustaba a los muertos. También se ponen calaveritas de azúcar o chocolate, que son dulces con el nombre del difunto o de algún personaje famoso, y pan de muerto, que es un pan dulce con forma de huesos.
Otra forma de celebrar el Día de Muertos es visitar los panteones o cementerios, donde se encuentran las tumbas de los familiares o amigos fallecidos. Allí se limpian y se adornan las tumbas con flores, velas y ofrendas. También se reza, se canta, se cuentan anécdotas y se comparte la comida con los vivos y los muertos. Algunas personas pasan la noche en el panteón, para acompañar a las almas en su visita.
El Día de Muertos también se expresa a través del arte y la literatura, una manifestación muy popular son las calaveras literarias, que son versos humorísticos que ironizan sobre la muerte o burlan a algún personaje público o conocido. Estos versos suelen estar acompañados por dibujos o caricaturas de esqueletos vestidos o disfrazados. Otro ejemplo son las catrinas, que son figuras femeninas de esqueletos elegantes y sofisticados, que representan la igualdad ante la muerte. La catrina más famosa es la creada por el artista José Guadalupe Posada en 1910.
El Día de Muertos es una tradición mexicana que ha sido reconocida por la UNESCO como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad en el año 2008. Es una forma de celebrar la vida y la muerte, de recordar a los que ya no están, de valorar nuestras vidas y de reafirmar la identidad y los valores culturales del pueblo mexicano.