El conocimiento de sí mismo, también conocido como autoconocimiento, es el saber que una persona adquiere sobre sí misma, tanto en términos psicológicos como espirituales, durante el transcurso de su vida. Este discernimiento se basa en las propias experiencias de cada persona y en la introspección.
En la antigua Grecia, Sócrates declaró que la vida no examinada no valía la pena vivirla, para él ser sabios o conocernos a nosotros mismos era lo mismo. La conciencia es el conocimiento que tenemos de nosotros mismos y de todo lo que nos rodea.
A veces, también somos conscientes de nosotros mismos, de nuestras características y de los acontecimientos que ocurren dentro de nosotros, en nuestro interior.
La autoconciencia es precisamente el reconocimiento de esa conciencia, es la experiencia que tenemos de nosotros mismos. La conciencia además de reflexionar sobre las cosas también es capaz de reflexionar sobre sí misma, y a esto es lo que llamamos autoconciencia.
El conocimiento de sí mismo es un tipo particular de comprensión en la medida que el sujeto que intenta conocer y el objeto a conocer están confundidos, o sea, se es «juez y parte» al mismo tiempo. Este discernimiento requiere honestidad y rectitud de pensamiento, espíritu crítico, y una cierta consideración en relación con la «mirada» exterior de los otros.
Al conocernos a nosotros mismos se trata de aprender a comprender mejor los sentimientos, patrones de pensamiento y por qué nos comportamos de una manera particular.
La importancia del conocimiento de sí mismo radica en que nos brinda la oportunidad y la libertad de cambiar cosas sobre nosotros mismos, permitiéndonos crear una vida más auténtica.
Se sabe que grandes filósofos, pensadores, y escritores, incursionaron en esta temática, a través de los tiempos, surge que el conocimiento de sí podría tener ventajas bastante variables, e incluso en ciertos casos podría ser hasta contraproducente para aquel que acomete en esta línea de investigación.
- Blaise Pascal por ejemplo opinaba: Conviene conocerse a sí mismo, y cuando ello no sirva para encontrar la verdad, servirá al menos para ordenar la propia vida: no hay nada más justo que proceder de esta forma.
- Por su parte, Marguerite Yourcenar se refería al tema como una experiencia esencial: El verdadero momento y lugar de nacimiento es el que por primera vez se dirige una mirada inteligente sobre uno mismo: en este sentido mis primeras patrias fueron los libros.
- Asimismo, Thomas Szasz afirmaba: “A menudo las personas dicen que aún no se han encontrado a sí mismas. Pero el sí mismo no es algo que uno encuentra, sino algo que uno crea.” Que uno busca.
- El escritor y novelista Aldous Huxley nos dejó el siguiente pensamiento: “Sólo hay una pequeña parte del universo de la que sabrás con certeza que puede ser mejorada, y esa parte eres tú mismo. ”
- Lao-Tse mencionaba: “El que domina a otros es fuerte; el que se domina a sí mismo es poderoso”. Pero no todos se expresaron positivamente sobre esta cuestión, como por ejemplo Anatole France afirmó: “Observo el conocimiento de sí mismo como una fuente de preocupaciones, de inquietudes, y de tormentos: me dedico a ello lo menos posible”.
- Nadie dijo que conocerse a sí mismo fuera fácil, es un reto, un trabajo interior que debemos de hacer para ser mejores cada día, para limar nuestras asperezas y defectos, y mejorar nuestras habilidades. “Marroco”.
En la entrada del templo de Apolo en Delfos, Grecia, estaba inscrita la frase “Conócete a ti mismo”. Esta frase es un aforismo que invita a la introspección y al autoconocimiento.
Finalmente terminaremos con esta frase “Hombre, Conócete a ti mismo y conocerás el Universo” Esta es una interpretación más moderna y extendida que conecta el autoconocimiento con la comprensión del universo, Como es arriba es abajo.
¿Qué te pareció este interesante tema? ¿Te conoces a ti mismo? Déjanos tus comentarios.
Bibliografía:
El origen de la frase ‘conócete a ti mismo’ del templo de Apolo (lamenteesmaravillosa.com)
Conocimiento de sí mismo – Wikipedia, la enciclopedia libre
Conocimiento de sí mismo – Wikiwand
El Despertar de la consciencia es un camino maravilloso. Gran reflexión.