El enojo y la ira se han desbordado. La discusión, esta vez, va más allá de la sempiterna “guerra de los sexos”, la polarización es el pan diario en torno al movimiento #MeToo en México.
Abordar el tema desde una trinchera de culpables o inocentes, de machismo y feminismo, sería muy simplista. Existe el riesgo de terminar en un laberinto sin salida, donde nadie gana y quizás todos pierden.
En un país como el nuestro, donde el acoso, los abusos, las violaciones, los feminicidios, la trata, y otros crímenes atroces en contra de mujeres, algunas niñas, son parte de la cotidianidad; el movimiento #Me Too es como un oasis en medio del desierto de la impunidad.
¿Pero, #MeToo es el tribunal donde deben de juzgarse los delitos hacia nuestras mujeres? ¿acaso las redes sociales serán el jurado adecuado para deliberar quién es culpable o quién es inocente? ¿será el anonimato el mejor argumento de la parte acusadora? ¿será el suicidio el mejor castigo para quien se declara inocente?
Censurar el movimiento sería como ser cómplice, justificar el anonimato es injusto en sí. Alguien dijo por ahí: “no es anonimato, es confidencialidad”. La confidencialidad, cuando es unilateral, raya en la injusticia. El Internet significa en nuestros tiempos todo, menos confidencialidad.
Bien por #MeToo, bien por empoderar a las mujeres, sí, por un movimiento socializado, armonizado con un sistema judicial humanista, que proteja a la victima y también al presunto culpable, pero no a las redes sociales como patíbulo, no al Twitter como dedo acusador.
No podemos permitir que se siga abusando de nuestras mujeres y niñas, pero tampoco podemos asumir, que las redes sociales, son el instrumento que deba sustituir al sistema de procuración e impartición de justicia, al menos no de esta forma.
No permitamos que un movimiento que tiene como principio la protección de las mujeres se convierta en una línea muy delgada entre el ejercer un derecho y pisotear el de los demás.
Sí a #MeToo como instrumento de justicia, no como instrumento mediático de condena.
Desde luego no pasé al tercer párrafo, se nota que quien haya escrito este artículo es hombre con algunas lecturas sobre feminismo, o una mujer sin mucho conocimiento sobre él.
Si necesitan una feminista para escribir artículos desde esta perspectiva y no desde la «pretensión» de serlo, contáctenme, cinco años en Siglo XXI Editores me preceden.
Querida Lilith, agradezco tu comentario, solo hago algunas precisiones, lo escrito en el artículo no es punto de vista feminista ni mucho menos es una pretensión, es solo un punto de vista personal de un tema que es público, Soy Lic. en Derecho y creo que #Me Too, debería estar más apegado al orden jurídico, y si tú te consideras experta en temas feministas, esta es una plataforma abierta, puedes escribir como lo hacemos muchos, y el punto más importante, no soy escritor y eso sí es pretención!!!! , Solo aventuró en algo que me gusta y creo que ese también se vale!! Gracias!!
Me gustaría recibir información sobre el tema si no hay inconveniente.
¿Como saber si lo que escribo es seleccionado?
¿Hasta cuanto asciende el monto por artículo publicado?
¿Cuantas cuartillas hay que enviar?
Hola José Luis te comparto el video con toda la información que solicitas https://laredaccion.com.mx/registro-de-redactores/ Agradezco el interés. Saludos.