Desde hace unos 10 años, el running en México ha tenido un crecimiento exponencial. En este artículo, les contaré un poco de mi experiencia personal sobre este tema, que tiene sus claro oscuros ya que como dicen el león no es como lo pintan.
Correr, es una actividad deportiva que la mayoría de la gente puede realizar, siempre y cuando se cubran estos puntos: un buen par de tenis, tener un estado de salud bueno y las ganas de hacerlo.
En este primer artículo, les contaré de las vivencias personales en esta actividad deportiva y en una segunda parte de aspectos técnicos, que pueden ayudarle a las personas que se inician a no cometer errores comunes que pueden causar lesiones.
Desde niña no fui muy buena en las clases de educación física y era medio torpe, además de estar gordita, pero llegó un momento en el que decidí que eso se tenía que terminar y empezar a hacer ejercicio, una por salud y otra por la apariencia física y verme mejor.
Hace 10 años, empecé un programa de acondicionamiento físico, el cual incluía correr en una banda o caminadora y al principio, sentía que me iba a desmayar o me daría un infarto, pero poco a poco te vas adecuando y el cuerpo empieza a responder de forma positiva a la actividad.
Un día, decidí inscribirme en una carrera de 5 kilómetros y no dimensionaba, lo que representaba esa distancia cuando se corre en las calles y mucho menos la cantidad de participantes que iban a asistir.
Recuerdo que en esa carrera acudimos 5,000 y eso se me hacía una cantidad impresionante de participantes. Al final de la carrera a todos los participantes, solo por el hecho de haber concluido nos dan una medalla y eso se quiera o no motiva a las personas a seguir superándose y tener metas de todo tipo.
Al paso de los años, me seguía inscribiendo a más carreras y aumentando la distancia porque 5 kilómetros ya no fueron suficientes, le siguieron los 10 kilómetros, 15 kilómetros, medio maratón y el maratón.
Cada una de estas distancias requiere una preparación, descanso, comer bien pero sobre todo hacerlo por gusto y porque se vuelve un reto personal el terminar cada una de estas carreras y si me hubieran dicho a los 20 años que correría el maratón de la Ciudad de México, no una sino 5 veces les habría dicho que estaban locos y les diré algo, si alguna vez quieren ver lo maravillosa que es la gente de la Ciudad de México, son corredores en sus ciudades o simplemente están de paso por estos rumbos, vengan el último domingo de Agosto y vean que no hay kilómetro en donde no haya personas de todas las edades y estratos sociales apoyando a los corredores, desde un aplauso, porras, gritos, regalando agua, bebidas energéticas, fruta y es cuando te das cuenta que aún hay fe en la humanidad.
Por otro lado se conocen historias maravillosas de personas que ayudan a instituciones recaudando fondos o víveres para asilos o casas hogar por cada kilómetro que recorren,
los que apoyan a fundaciones, otros más que a través de deporte salieron del mundo de las drogas y el alcohol y llevan ese mensaje a la juventud para que no caigan en esos vicios, los mejoraron su salud después de algún tratamiento o hasta aquellos que salieron de la depresión.
Pero también, están aquellos que tienen conductas antideportivas al hacer trampa acortando la ruta para llegar en los primeros lugares, que al final pueden engañar a los jueces, al público, a los demás corredores pero no a sí mismos.
Me da gusto, ver que cada vez hay más gente en los parques, deportivos o en las calles corriendo ya que esta actividad te relaja, liberas endorfinas que te hacen sentir mejor, te mantienes sano y la mente está más despejada para pensar con mayor lucidez.
Lo más importante, en esta y cualquier disciplina deportiva, el reto es con uno mismo ni para quedar bien con los demás. ¿Usted se animaría a correr?