Todo está maravilloso aquí adentro mamita, gracias por estarme dando la vida, estoy disfrutando de mi estancia en tu vientre, eres la mejor mamá del mundo, gracias.
Deyanira su mamá, es una chica de 20 años quien está empecinada en terminar su formación profesional. Se encuentra en el segundo año de su carrera de Química Farmacobióloga, faltándole tan solo dos años para ver culminados sus esfuerzos.
Su familia es como una de tantas en este país, viviendo al día en el pago de sus cuentas de cada mes, porque los trabajos son muy mal pagados y siendo explotados por sus patrones. Pero ese no es un obstáculo para estarse partiendo el lomo, para pagarle sus estudios a su hija única. Y eso tiene muy motivado a su padre Evaristo.
Su madre se encuentra en casa, y desde ahí ayuda a su esposo vendiendo tortillas de comal, para sacar adelante a su mayor orgullo: su hija Deyanira.
Todo aparentemente se encuentra en orden, pero pronto se hará presente ese bebé con los síntomas característicos en una mujer embarazada. Deyanira no se imagina lo que se está gestando en su interior. Y estando en clases aparece ese intento de vómito, corriendo hasta el baño para quitarse esas nauseas imprevistas. Hasta allí llega su mejor amiga con un semblante muy preocupado.
¿Te encuentras mejor amiga?
Si quién sabe qué fue lo que me hizo mal, ya ves lo tragona que soy
Riendo las dos en un tono juguetón. Aunque su amiga también no se quita de la cabeza el que pudiera estar embarazada, por esa intuición tan bien desarrollada en las mujeres.
Perdón mamita, no es mi intención hacerte sentir mal, espero me perdones, te amo.
Exclama su bebé de manera muy sincera y emotiva dentro del vientre de mamá
Deyanira termina ese día en la universidad, reuniéndose con su novio Roberto para realizar el trayecto hasta la heladería más cercana, pero siendo rechazado ese helado por Deyanira, quien externa su problema estomacal.
Ese malestar le duró toda la tarde en casa, distrayéndola de sus labores académicas habituales. Porque Deyanira se esmera en cumplir, con todos los trabajos encargados por sus maestros. Su mamá al darse cuenta de las molestias de salud de su hija, le proporciona un remedio casero, para menguar en cierta medida con sus vómitos y mareos tan abrumadoramente molestos.
Su amiga katherín le habla por teléfono para preguntarle sobre su estado de salud, realizando la pregunta que está rondando por su cabeza
¿Cómo andas con tu regla Dayi?
Que preguntas haces amiga
Pues es necesario agotar todas las posibilidades
Contesta Katherín
Pues fíjate que traigo un retraso, pero no creo que ese sea el problema, la verdad somos muy cuidadosos mi novio y yo, en ese sentido
Comenta Deyanira
Al día siguiente los síntomas continúan, y eso se lo dice a su novio a la salida de la escuela. Quien un tanto preocupado la exhorta a realizarse los estudios clínicos pertinentes.
Es grandioso mamita, ya pronto te enterarás que me encuentro aquí contigo
Comenta su bebé de manera risueña
El resultado fue positivo, llenando a Deyanira de sentimientos encontrados. En este momento Roberto su novio no pudo acompañarla por encontrarse trabajando. Y pronto llegan pensamientos de interrupción del embarazo.
Obviamente su bebé no entiende, por qué su mamita no se encuentra feliz y se pregunta ¿Aborto, qué es eso? Por fin después de analizarlo le llega un llanto incontrolable, rogándole a su mamita, no por favor no lo hagas, te lo suplico, no.
Deyanira le miente a su novio diciéndole que salió negativa la prueba de embarazo, sin mostrarle el documento, y decide junto con Katherín abortar a su bebé y acabar con esa vida. En ese preciso momento acude a uno de esos centros especializados para quitarse de una vez por todas con ese problema, el cual le obligaría a truncar sus estudios, y a causarles una pena muy grande a sus padres.
Katherín es una jovencita de buena posición económica, y se ofrece a pagar por esos terribles servicios. Deyanira acepta y juntas acuden al lugar para realizar ese procedimiento tan doloroso.
Su bebé está hecho un mar de lágrimas, rogándole a Diosito que haga recapacitar a su mamita para no quitarle la vida. Y Dios viendo ese amor tan grande de ese pequeñito, entra en la conciencia de Deyanira, porque justamente en la sala de espera del sanatorio se encuentra una revista, donde en su portada aparece su bebé llorando, y pidiéndole a gritos que no cometa este cruel acto de desamor.
Deyanira con solo ver la portada de la revista, se conmueve hasta las lágrimas, saliendo del sanatorio y corriendo hasta la iglesia más cercana, y ante el santísimo le pide perdón a Dios, por haber intentado quitarle la vida a ese pedacito de su ser.