La amistad entre Einstein y Freud
Albert Einstein y Sigmund Freud, dos grandes personajes de la historia, Einstein en el campo de la Física y Freud en el campo del Psicoanálisis, entre ellos una diferencia de 23 años de edad, en el tiempo que se conocieron, tuvieron una charla interesante , donde compartieron sus conocimientos, ya que Freud, tenía algo de conocimiento en el campo de la Física como Einstein tenia cierto conocimiento del psicoanálisis, eran reconocidos y famosos, pero a pesar de sus logros y descubrimientos había algo que los inquietaba a los dos, algo que tenían en común, una gran interrogante que muchos personajes de la historia se han hecho: ¿Por qué la guerra?
Una época difícil para todos
Estos dos personajes vivieron en tiempos de la primera y segunda guerra mundial, Einstein deseaba saber que era lo que motivaba al hombre pelear unos contra otros y ¿qué se puede hacer?, Einstein pregunto a Freud: ¿Hay algún camino para evitar a la humanidad los estragos de la guerra?.
Esto es una ironía ya que Einstein pocos meses después de esta carta, hizo la bomba atómica, que destruyo Hiroshima y Nagasaki.
La maldad escondida del hombre
Después de muchas palabras en las que el psicoanalista Freud, explica al joven Einstein, estas palabras: los impulsos primitivos, salvajes y malignos de la humanidad no han desaparecido en ninguno de sus individuos sino que persisten, aunque reprimidos, en el inconsciente (para emplear el término de nuestro lenguaje), y que esperan las ocasiones propicias para
desarrollar su actividad.
¡Tienes razón Freud!
Aquí hago una pregunta: ¿Tenía razón Freud o estaba equivocado?
La Biblia dice: Y vio Jehová que la maldad de los hombres era mucha en la tierra, y que todo designio de los pensamientos del corazón de ellos era de continuo solamente el mal. (Génesis 6:5)
Hay una respuesta, hay una solución.
Y al final de su Carta el Psicoanalista Freud, le dice estas palabras al Físico Einstein: Lo saludo a usted cordialmente, y le pido disculpas si mi exposición lo ha defraudado y esperaba otra cosa de mí.
¿Hay una respuesta?, ¡Sí! y está al alcance de nosotros:
Si se humillare mi pueblo, sobre el cual mi nombre es invocado, y oraren, y buscaren mi rostro, y se convirtieren de sus malos caminos; entonces yo oiré desde los cielos, y perdonaré sus pecados, y sanaré su tierra. 2 Crónicas 7:14
¿Y tú que vas a hacer?
Los cambios en nuestra sociedad, empiezan primero por nosotros mismos, lo que hagamos hoy, afectara o beneficiara el día de mañana. ¿Y tú que vas a hacer?