El Fitness nació en Estados Unidos a finales del siglo XX como un proceso de consumo y flexibilidad laboral en respuesta a la demanda de productos vinculados a un estilo de vida activo y saludable que se ofreció como remedio a los males de dicho país, tales como: sedentarismo, estrés, obesidad, depresión, flacidez, debilidad de carácter, etcétera.
Como bien lo señala la Fundéu BBVA: “No existe ninguna palabra específica en español para referirse con exactitud a esta práctica deportiva consistente en realizar ejercicio para ponerse en buena forma. Además, la palabra Fitness suele usarse para referirse al estado físico en sí de una persona. El diccionario Collins traduce Fitness como ‘buena forma’; por tanto, en lugar de «persona Fitness», puede optarse en español por «persona en buena forma”.
¿Por qué nos atrae tanto esta tendencia Fitness?
Con este movimiento adquirimos gracia, belleza, sensualidad, construcción de nuestros cuerpos y maravillosas habilidades físicas para enfrentar extremados procesos de entrenamiento y preparación física, sea para hombres o mujeres.
Lo bello cautiva y aún más si hay simetría, proporción y perfección de la figura (Fitness). Tanto ha trascendido este boom que ha logrado colocarse dentro del baile, logrando confusiones entre la gran comunidad deportiva y la del baile.
¿Un Ejemplo?
Basta recordar a la tenista rusa María Sharapova[3] titulada rubia, linda que hasta sabe jugar. Veamos: “Linda, victoriosa, millonaria y mundialmente famosa, todo a los 17 años, así es María Sharapova, la tenista que sacude la cabeza cuando juega, usa blusitas descotadas con la pancita de fuera…”. La referencia primera es la belleza, luego la sensualidad y, como no podría dejar de ser, la feminidad.
¿Qué hay dentro de estas clases Fitness?
¿Sabías que quienes participan en clases, superclases y master clases de este tipo, se generan coreografías increíbles de baile? Si así es, convertidas en una mezcla de educación deportiva y técnicas de diversos bailes tales como: el danzón, street dance, beli dance, árabe, tribal, bachata, salsa, polinesia, cumbia, merengue, quebradita, tango, tailandesa, swing, charleston, ballroom, vals inglés, vals vienés, slow fox, tango, quick step, cha-cha, samba, rumba, pasodoble, jive, y varios más.
Asimismo toda esta actividad, abarca desde competencias a nivel nacional e internacional, hasta el rumbo que deben tener las clases en la convivencia, la activación física y la exhibición de forma personal o profesional.
¿Qué piensan las personas que asisten a clases Fitness?
Te diré que no parece inquietarles mucho pagar carísimas entradas y hacer largas filas en el gimnasio, con tal de sentirse orgullosas de sus avances, y darle un giro a su cuerpo para estar más en forma. Y por supuesto, saben que los cambios les resultan difíciles, pero los resultados valen la pena, pero aún falta reconocer que este auge es más una cuestión de vanidad, ¿no crees?
Los desacuerdos
Del mismo modo, los profesores de educación física manifiestan distintas posiciones respecto del crecimiento del ambiente Fitness. Algunos critican su lógica comercial, otros expresan que es un campo ajeno al de ellos y otros actúan como profesionales exitosos. En el ejercicio eficiente se pone en juego la metabolización de energías del cuerpo humano. El instructor de fitness forma otros cuerpos con los mismos atributos que él posee de salud, vitalidad, proactividad, belleza y dinamismo, y la salud pasa a segundo plano.
Si te gustó y deseas saber más de la moda fitness, házmelo saber.
[1] (Silvana Vilodre Goellnerm, 2008)