Rammstein
Los alemanes han logrado consolidar su sonido industrial en todo el mundo y su incursión al estudio de grabación después de 10 años ha logrado un disco pensado en conquistar las grandes arenas. Quizá no es más ruidoso, pero sí un tanto más pensado para acompañar con tino a las crudas letras que nos cantan.
¿Algún reclamo? Sí. Como representantes del metal europeo es un tanto extraño verlos acercarse tanto al pop comercial de los 90 en ciertos pasajes, sin que ello manche un disco que básicamente le saca el mejor jugo posible al sello de la casa: los sintetizadores desquiciantes, mucha velocidad y aplastante energía.
El retorno es más que decente, es incluso gratificante, pues se dan el lujo de retomar su pasado pero intentado crear otro tipo de atmósferas, y aunque no lo logran con maestría, se nota que no quieren ser los mismo de siempre. Eso se llama evolucionar.
Cala Vento
Tras sus exitosos primeros dos discos esperábamos un «deschongue» brutal de los catalanes y, en cambio, nos entregan un poco más de los mismo, con letras íntimas y guiños a lo que viven a diario como un dúo tratando de llevar la música iberoamericana a otro sitio que no sea lo urbano y bailable.
Eso no indica que carezcan de ritmos alegres en varias de sus composiciones. De hecho, se trata de un derroche de simpatías, pues se nos ofrecen más desgabardos que nunca, relajados, pasándola bien en ese intento por hablar de cotidianidades sin que parezca que no le cantan a nada.
Lo de Cala Vento es una gloria, pues pisan el acelerador cuando hay que hacerlo para cambiar las revoluciones y hacernos saber que el rock en castellano está súper vivo, aunque no es todos los rincones hispanohablantes.
Elsa Y Elmar
Bucaramanga quizá nunca antes había sonado tan místico y a la vez poco sensual. No porque Margarita Carvajal no sea sexy, sino porque prefiere explotar su lado íntimo y electropop antes que vender sexualidad.
Desde el año pasado, Elsa dio muestras que llegaría con un álbum que podría ser referente de este 2019. Su primer adelanto es precisamente de lo más destacado de su segundo álbum de estudio, muy bien arropado por varias «confesiones» cantadas de modo dulce, pero reflexivo.
Lucha, trabajo, frustración, son algunos de los temas incluidos en esta placa que no revoluciona el pop, pero nos deja un grato sonido en los oídos.