Meteoros
La súper banda argentina regresa más bailable y con más pegajosas colaboraciones, en un trabajo que sin pretensiones ofrece una buena dosis de humor y ligereza que lo hacen disfrutable.
Lo irónico es que lo que caracteriza a la banda es la suma de los esfuerzos que el ahora trío ha realizado por años, cada uno de sus integrantes desde su trinchera, convirtiendo así este segundo largo en una suerte de electro pop que no tiene mayores pretensiones que sacarse «la cosquillita» de hacer algo.
Las colaboraciones le dan un tono colorido a la de por sí movida propuesta, y el resultado es un disco variopinto con mucho tempo disco ideal para tardes soleadas de confort.
Vampire Weekend
Después del derroche de creatividad que han entregado discos tras disco la incógnita era saber si podían mantenerse o superarse tras su álbum de más fina factura. Y la respuesta es sí: no es la propuesta más exquisita pero la experimentación continúa, más madura y menos académica.
Lo que encanta de estos neoyorquinos es que no tienen temor a mostrarse juguetones con la mezcla de sonidos y la creación de multicapas para crear atmósferas dulces. Vuelven a hacerlo, pero más medidos, sensatos, ya no como una diversión sino como reflejo de que han dejado atrás el brío del escolar recién egresado, sino ya como adultos en pleno debate por no perder la chispa.
Está claro que Koenig marca más la pauta como letrista y la banda se encarga de arroparlo con toda la enjundia que les permite saberse dueños de una marca pop africanizada con la que construyen melancolías muy sustanciosas.
Siddartha
El tapatío entrega su trabajo más arriesgado hasta el momento. Lúdico en lo visual y modificando levemente su sonido construye una especie de película sonora: un canto hilado que nos cuenta cómo entiende el tiempo y hacia dónde nos llevan nuestras decisiones.
Con este EP nos introduce a una historia llena de ansiedad por lo que se viene aunque no logra desprenderse del todo del pasado, desarollando un coctel intrigante que nos hace pedir desesperados la conclusión para saber si el trayecto ha valido la pena.
Sin tomar en cuenta lo que pudiera presentar en el Volumen II, lo que trae Volumen I es la consolidación de un pop de detallada factura y una muestra de la necesidad creativa de un músico que no quiere seguir hablando de amores truncos sin explorar la reflexión que motiva el fracaso.
Super interesante el aporte!!!