Discoteca: álbumes nuevos de Khalid, Melissa Etheridge y Anderson .Paak

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Khalid

Al parecer se trata de una gran broma, pues no se escucha por dónde pueda tratarse de un disco sobre un «espíritu libre» cuando más de la mitad del álbum habla de temores y miedos.

El compositor estadounidense prácticamente repite todo lo que presentó en su debut y uno esperaría encontrar cierta madurez o una evolución en su sonido, pero lo que aparece es una calca que no aporta nada, aunque sí entretiene.

También se vale que el texano intente menos reflexiones y más «chacota», como ocurre con cualquier joven en su paso a la edad adulta.

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Melissa Etheridge

Si hay alguien que sigue sonando como en los 90, cuando irrumpió en la escena, es la de Kansas, que ahora encuentra más razones para exponer sus reflexiones políticas en un país donde Donald Trump aparenta ser un enemigo común.

El problema de abordar un fenómeno de este tipo es que ya muchas cosas se han dicho y es lo que pasa con el décimo quinto disco de estudio de esta mujer, que mantiene aún su poderosa e hipnotizante voz, pero que utiliza la misma estructura musical de hace 20 años.

John Shanks, el productor detrás de los álbumes más exitosos de Bon Jovi, se encarga de matizar el intento de Etheridge y se nota que ambos prefirieron transitar por la línea del old rock, en una placa que emociona a los fans, pero que de novedoso sólo trae la fecha de publicación.

Anderson .Paak

Lo que asomaba como el álbum de consolidación del rapero californiano se queda en un intento más por convertirse en la figura del hip hop en la que se convertirá, según algunos.

Y aunque se trata de un trabajo de potentes piezas, no goza de la fortuna y contundencia que esperábamos ahora que Dr. Dre lo asesora desde la mesa de mezclas.

Su retorno a los modos de su debut aparecen más equilibrados, pero no termina por despuntar.

Muchas vivencias de rapero adinerado, rodeado de mujeres y lujos, adorando a gente que dejó el barrio para triunfar es lo que encontramos aquí. No con petulancia, pero tampoco con humildad. Punto medio en todo momento.