Drake
Sin dar aviso, el canadiense soltó un nuevo LP que incluye 17 rarezas que no alcanzaron a entrar en ninguno de los discos previos, quizá por lo mismo, porque son más experimentos que otra cosa, aunque eso no quita que algunos tengan fragmentos emocionantes y muy significativos de la carrera de Drake.
Y como todo álbum recopilatorio de temas raros, es evidente que ninguna de estas canciones funcionará nunca como el gran hit del momento, es más, ni siquiera como el «maravilloso» lado b de Drake. Son más las ganas de dar a conocer hasta donde puede llegar el proceso creativo de un hombre que hace de todo.
Ra Ra Riot
Hay mucho más guitarras que antes, en un plano más estruendoso, lo que contrasta con la estructura de melodrama popero que van narrando en cada una de las composiciones. Igual sea las ganas de expresar melódicamente el enojo por el amor fallido, lo que los coloca en la vía de ese punk «feliz» que tan sonó en los albores del 2000, pero no representan una evolución trascendental en lo que han entregado en discos anteriores.
La propuesta, entonces, es ser más cercanos a las nuevas generaciones, muy probablemente aquellos que no se engancharon son su promisorio debut y que hoy prestan más atención a los ritmos dulces y menos intrincados.
Black Midi
Cuidado, enfrentar lo que proponen estos jóvenes británicos requiere del conocimiento de que nos enfrentamos a un ambiente hostil y áspero, como la vida, exactamente igual cuando la adolescencia nos va acercando a la adultez y te das cuenta que no existen cuentos de hadas.
Lo que estos chicos proponen es un acercamiento a la histeria, con sonidos violentos que no requieren categorización nos dan una muestra de su mundo convulso y lleno de esquizofrenia, motivada no por la ociosidad, sino ante tanta mala vibra alrededor de todos.
Alaridos y cortes abruptos nos aproximan a temas extravagantes pero con mucho sentido si tomamos en cuenta que no buscan aceptación, sino ser honestos al expresar su enojo por una sociedad que es más violenta de lo que parece.
