Hola, es un gusto tener la oportunidad de platicarles y aprender junto a ustedes el ser papá. Un padre divorciado que anhela y desea estar con su pequeño mounstrito el mayor tiempo posible.
Soy provinciano de 41 años, comunicólogo de profesión y pasión. Papá de Alejandro, mi pequeño maestro de ocho años; desde hace seis años vive con su mamá, una gran mujer.
¿Qué me motivó a escribir “Diario de un papá”?
En muchos lados hemos podido ver, leer o escuchar las “aventuras de ser madre” pero, y nosotros dónde quedamos. También disfrutamos a nuestros hijos y siendo divorciados debemos atesorar más esos momentos. Si bien no podemos verlos despertar o desayunar con ellos todos los días, esas pequeñas recompensas que tenemos las atesoramos enormemente.
Mi primer tesoro fue el día que nació Alejandro, niño deseado y muy esperado. El fin de año estaba cerca, mi pequeño campeón de casi 4 kilos me dio la oportunidad de poder ofrecerle su primer alimento en este mundo. Su mamá estaba indispuesta por la cesárea, así que tuve la fortuna de poner en su pequeña boca una mamila con 2 onzas de fórmula. A partir de ese momento mi vida cambio completamente, quedé maravillado y completamente unido a este pequeño ser. Un niño inquieto, que jamás ha bajado las manos y qué como papá primerizo todo era y ha sido un eterno descubrir.
Una aventura constante despertar por las madrugadas y los baños -donde el menos mojado era él-. Me emocionaba saber que ese pequeño ser de grandes pulmones podía ser tan frágil y capaz de mantenernos despiertos por horas, donde esperaba que llegara el momento de salir del trabajo para correr a casa y cargarlo entre mis brazos.
El tiempo fue pasando y llegó nuestra primer aventura, cuando en medio de la noche no dejaba de llorar y como buenos papás primerizos y asustados corrimos al hospital, pensando no sé cuántas cosas. En el camino, y por la angustia, el carro pasó por un bache que nos sacudió a todos, acto seguido un eructo de “profesional” y el llanto paró. El pequeño quedó profundamente dormido, y nuestra expresión fue: no puede ser. Aún así llegamos a urgencias buscando al médico en turno. El doctor mirándonos con cara de “qué loosers” nos confirmó: fue un cólico y con el bache todo se solucionó.
Así es como junto a mi pequeño pasa mi maravillosa tarea de ser papá.
Identificado totalmente con el texto. La aventura de ser padre es maravillosa con todos sus matices.
Ademas de identificado con la bandera de tus caracteristicas: saludos de un papa soltero provinciano divorciado desde hace 8. Papa de dos princesas de 11 y 12. Esperamos mas artículos!
Una verdadera maravilla ser padre! Un mundo nuevo que algunos descubrimos con tus palabras! Muchas gracias