Una porción de luz penetra por un resquicio de la ventana. Pequeñas partículas de polvo lo secundan dirigiéndose hasta el piso, abren paso a una batalla pronunciando el inicio de un nuevo día, no hay manera de ganarles la partida, ellos solo son el portavoz, afuera hay mucha más luz que la que existe en mis propios pensamientos y efectivamente; abro mis ojos y agradezco que la luz infinita cubra todos mis sentidos.
Soy consciente de mis cinco sentidos y los aprovecho al máximo, agudizo la percepción de cada uno de ellos. ¡No me hace falta nada! Es hora de empezar el día y me visto con mi sonrisa, es el mejor atuendo que puedo lucir.
Las buganvilias llenan el entorno de colores nítidos, crean la diferencia haciéndolas únicas e irrepetibles. Los rosales confirman una vez más que son como la misma vida, hay rosa y espina, sonrisas y tristezas, aunque no son comunes pertenecen a la misma tierra.
La tierra que habito y comparto con seres que respiran, pero permanecen inertes a la espera de vivir su temporada y después partir, cuando haya llegado la última estación. El cielo se tapiza de cantos, cientos de avecillas pasajeras cortan el paisaje y lo transforman como si fuera un ataque que en nada importa en estos minutos que me vuelven invisible.
Paso desapercibido, solo pertenezco a este momento que tal cual lo vivo y lo aprecio; más fuerte que este sol candente que deja caer sus rayos por donde he de pasar.
Pequeñas ráfagas de viento resoplan en la atmósfera levantando junto con ellas las esperanzas, los sueños y anhelos que se refugian dentro de mi ser. Dejo atrás agravios y ofensas, egoísmo y otras cosas que no me sirven de nada.
Es admirable ver los árboles gigantes que nos obsequian oxígeno para poder vivir. De cortezas gruesas marcadas por el tiempo, al recuerdo de viejas historias curtidas en espacios atados a un tiempo que solo la intuición es el lenguaje perfecto de lo que alguna vez aconteció.
Prosigo mi marcha y con ello la ilusión de que hoy, sí, estoy seguro, hoy será el día más importante de mi vida…
Se los comparte su amigo de la eterna sonrisa