Desprestigiando las redes de mercadeo.

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Muchas personas están buscando empleo en estos momentos.  Ya sea que perdieron sus empleos anteriores o que tuvieron que cerrar sus negocios.  También hay quien es autoempleado pero hoy sus productos o servicios no son tan solicitados, así como aquellos que nunca han trabajado pero ahora deben hacerlo para apoyar con los gastos de la familia.

Los comercios, los grandes y pequeños negocios se han visto muy afectados a raíz de la pandemia.  El desempleo ha crecido tanto que cada vez son más los que buscan ser contratados aún para puestos distintos a sus áreas de interés o profesión.

Algunos reclutadores para redes de mercadeo, aprovechan más que nunca esta situación y anuncian vacantes de manera engañosa, agendan citas con personas que buscan tener una entrevista para un empleo, cuando en realidad, los hacen ir, de manera engañosa, como ya mencioné, a una plática grupal en donde les presentan una opción de mercadeo dentro de una red.

Esa «estrategia» de reclutamiento me parece absolutamente reprobable.  Si desde el inicio te están engañando para asistir a sus pláticas, no puedes esperar nada positivo de esos grupos.  Y aclaro que los que están actuando de manera incorrecta y falsa son esos reclutadores, y no necesariamente las empresas a las que están representando, las cuales pueden estar perfectamente estructuradas legal y socialmente, sin embargo, son contaminadas por las acciones fraudulentas de la gente tramposa.

El verdadero objetivo y compromiso de una red de mercadeo.

Este tipo de negocios, como cualquier negocio, busca obtener ingresos económicos por medio de la venta de bienes o servicios.  En el caso de estas redes, es ganar a través de la productividad, tanto personal como la de los integrantes del equipo, obteniendo porcentajes de esa productividad de acuerdo a los diferentes niveles de la red.

A todos nos queda bien tener ganancias económicas.  Algunos se sienten cómodos con la seguridad de un cheque fijo cada quincena aun cuando deban sacrificar la libertad de sus tiempos y metas, otros prefieren la libertad de ser autoempleados, por ejemplo, aunque esto implique el riesgo e incertidumbre en cuanto a los ingresos de cada mes.

Un verdadero líder dentro de una red de mercadeo, tendrá un sincero compromiso con la formación y crecimiento, financiero y personal, de los integrantes de su grupo.  Se interesa auténticamente por ti, por tus intereses y tus sueños.  Te acompaña durante el trayecto, te guía, te aconseja, te anima.  Si fallas no te despiden como en un empleo tradicional. Te enseñan a sortear los obstáculos, a superar las frustraciones y a explotar en tu beneficio tus talentos y fortalezas por medio de la capacitación continúa.

Obviamente, al líder le interesa recibir un beneficio económico, pero al auténtico líder lo motiva hacer de ti una mejor persona, le interesa tu crecimiento, realmente le entusiasma ayudarte a ser exitoso.  La ganancia financiera les llegará, tanto a ti como a tu líder, como resultado inevitable de un trabajo bien hecho, principalmente, en el cambio de mentalidad.  Trabajando de manera ordenada, bien planeada y con honestidad.

No necesitas engañar a la gente para triunfar.

Poner un anuncio ofreciendo vacantes cuando en realidad buscas asistentes a tu plática de «oportunidad de negocio» es una de las más sucias artimañas que puedes usar para crear tu red. Eso es un engaño, y por lo mismo, muchas personas, en cuanto les hablan de invitarlos a este tipo de opciones, sienten un rechazo inmediato.  Esas trampas son las que desvirtúan el verdadero concepto y esencia de las redes de mercadeo.

Estas oportunidades de negocio son para cualquiera que esté dispuesto a tomarla, sin distinción de nivel escolar, preferencia política, religiosa o sexual.  Tienen un potencial ilimitado de crecimiento.  Puedes encontrar en ellos, libertad financiera, estabilidad social, familiar y personal.  Son verdaderas maravillas… siempre que estés dentro del grupo correcto.

Si estás engañando a la gente para reclutarla en tu red, jamás subirás por la escalera del éxito. Esa es ley natural. Engañar a las personas con falsas esperanzas es robarles su tiempo y su dinero, aunque sólo sean los doce pesos del pasaje. Quizá por asistir a la supuesta entrevista contigo, dejaron pasar una verdadera oportunidad de empleo adecuada a lo que esa persona busca en este momento.

Si te agendan para una entrevista de empleo y te encuentras con que hay otras veinte personas citadas a la misma hora para una plática de «la maravillosa oportunidad de negocio», sal de inmediato. Puede ser el negocio correcto, pero el grupo incorrecto.

Habla claro desde un principio, deja de engañar a la gente. Las redes de mercadeo son maravillosas, pero se debe respetar el verdadero objetivo y concepto. No es válido ni justificable engañar.