Kukulkán logró su objetivo bajando por la escalinata en la pirámide de Chichén Itzá, dejando maravillado al turismo nacional e internacional.
Después de dos años de mantenerse cerrado debido a la pandemia, Chichén Itzá logró abrir sus puertas para que el turismo apreciara este fenómeno astronómico natural y que logra verse dos veces al año, durante la primavera que es el 21 de marzo y la segunda el 22 de septiembre en el equinoccio de otoño.
Se engalanó la pirámide de Chichén Itzá o templo de Kukulkán ya que tuvo un éxito total cuando el Dios Sol se iluminó y permitió que la sombra de la serpiente emplumada fuera deslizándose por su templo y cumpliendo su propósito ante más de nueve mil visitantes.
Algo maravilloso fue cuando la gente aplaudía y escuchaban el sonido de un quetzal, ¿increíble no?, personas de diferentes partes del mundo esperando con emoción ver este desenlace para cargarse de energía ante el majestuoso castillo de Chichén Itzá, que logró verse en todo su esplendor a las 16:55 hrs.
En el lugar se encontraban turistas de diferentes partes del mundo, colombianos, chilenos, españoles italianos, rusos, griegos, japoneses y de otros continentes. Desde luego no podía faltar el turismo nacional y local que nos visitaron de diferentes puntos de la república mexicana.
Éste fenómeno astronómico inigualable en la pirámide de Chichén Itzá es un evento que se remonta a más de 500 años atrás y la palabra equinoccio proviene del latín y significa “noche igual”, evento astronómico donde el sol está directamente sobre el ecuador de la tierra, el cual se puede apreciar durante varios días entre el 19 al 23 de marzo alrededor de las 16:30pm.
Los equinoccios se emplean para fijar el inicio de la primavera y del otoño en cada hemisferio terrestre.
[…] increíble que una serpiente pueda dormir a un niño para quitarle su comida y más aún cuando éste está pegado al pecho de […]