1
Please log in or register to do it.

Si alguna vez te has preguntado quienes fueron estos pelados de: Fulano, Mengano, Zutano y Perengano, déjame decirte que nunca existieron como personas, ni fueron ningún personaje histórico, simplemente son unos curiosos modismos, o como algunos les dicen formas gramaticales del lenguaje, que se utilizan para no nombrar a personas concretas, sin individualizar; veamos un poco de su origen:

Estos curiosos modismos tienen orígenes interesantes.

Aunque no se basan en personajes históricos específicos, han perdurado en el lenguaje coloquial y se utilizan para referirse a personas de manera genérica o cuando no se recuerda su nombre. Permíteme contarte más sobre ellos:

  1. Fulano: Esta palabra proviene del árabe “fulān” (فلان), que significa “persona cualquiera”. Es el más utilizado de los cuatro términos. Por ejemplo, decimos: “Vino un fulano preguntando por ti” o «El epitafio de su tumba dirá ‘aquí descansa fulano de tal’». Del árabe, la palabra “fulano” pasó al idioma español y se extendió a toda Hispanoamérica.
  2. Mengano: Al igual que “fulano”, “mengano” también proviene del árabe, específicamente del término “man kān”, que significa “quien sea”. Se utiliza en segundo lugar y acompañado de “fulano” y/o “zutano”. Por ejemplo: “No quiero ver por aquí a ese fulano y a ese mengano” ya te dije no te juntes más ni con ese fulano ni con ese otro mengano, son unos vagos buenos para nada.
  3. Zutano: La palabra “zutano” podría derivar de la palabra latina “scitānus”, que significa “sabido”. Aunque menos común que “fulano” y “mengano”, también se utiliza en combinación con ellos. Por ejemplo: “Fulano, mengano y zutano fueron a la fiesta de anoche, andaban bien borrachos”.
  4. Perengano: Este término es menos frecuente, pero se cree que pudo originarse de la combinación del apellido Pérez (uno de los más comunes en España y México) con la palabra “mengano”. Por ejemplo: “Fulano, mengano, zutano y perengano fueron a la fiesta, excepto tú, que eras el invitado especial”.

Estos modismos pueden ir en diminutivo (como “Fulanito” o “Menganita”) o con apellidos (como “De Tal” o “De Cual”) para hacerlos más solemnes. Además, la variante femenina de “fulano” también se utiliza para calificar despectivamente a una mujer, como cuando alguien se refiere a ella como prostituta o de dudosas costumbres: “Tu novia resultó ser una fulana”, “Ya viste como viste esa fulana que esta parada en la esquina.

Así que, la próxima vez que quieras mencionar a alguien sin recordar su nombre o para mantenerlo en el anonimato, ¡ya sabes qué términos usar! 

Bibliografía: 

¿Quiénes fueron fulano, zutano y mengano? El origen de este popular refrán | Mitos y Enigmas (guioteca.com)

Origen de fulano, mengano, zutano y perengano – El Municipal Qro

¿Quién Mató a Paco Stanley?
Armys, un ejército con corazón que traspasa fronteras

Editors’ Choice

Reactions

2
0
0
0
0
0
Already reacted for this post.

Reactions

2

¿A quién le gusto?

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

GIF