Sociedad intolerante y reactiva
no enfurezcas por tratarte así.
Trataré de ser compasiva
yo sé bien, que formo parte de ti.
Quisiera fugarme de tu prisión cautiva
pues no he logrado encontrar la felicidad aquí.
No te niego las alegrías que me han tenido viva
pero sé que hay algo más en mí.
Tan cansada estas de tornarte agresiva,
que tus ojos han empezado a hablar ya por ti.
Firmemente, miran mi torpeza altiva
buscando clavarla más allí.
Yo te brindo, mi semilla asertiva
y palabras duras, arrojas contra mí,
intento atenuar tu voz destructiva
y solo consigo, parecerme a ti.
Pues mi lengua no es lesiva.
¿Por qué me tratas así?
Ojalá, más allá de la ofensa se perciba
y al fin descubras, lo que te compartí.
La lección que hará tu vida más emotiva,
siempre que, a su llamado digas que sí.
Déjate ya de excusas y cambia de perspectiva
para que así, el instinto no doblegue de ti.
Da la vuelta, ¡mantén la evolución activa!
No vez que, el razonamiento ya vive en ti.
Así que, calma no estés a la defensiva
este rato amargo termina aquí.
Ahora ve, inclínate hacia la reflexiva
y un mejor mundo se abrirá ante ti.
Nota de autor: ese día me sentía más decepcionada que de costumbre. No entendía por qué las respuestas, parecían tener altavoces, ruidosos altavoces.
Solo había dado un comentario, una opinión nada ofensiva, con explicaciones muy claras, precisamente para tratar de evitar respuestas impulsivas. Así que me decepcioné mucho al ver que no me había dado resultado.
Pero me decepcioné aún más, cuando empecé a actuar de la misma manera.
Es que todo lo miramos como una ofensa, y respondemos en torno a esa ofensa. Pero no debemos de verlo así, ni siquiera a las mismas ofensas. Todo mensaje tiene un fondo, ese es el verdadero significado y es lo que tenemos que percibir realmente. Todos tenemos la capacidad de verlo.
Al entenderlo no quería más que un lugar tranquilo donde empezar a escribir. No me importaba la secuencia ni la estética, solo quería plasmar en una hoja, lo que había logrado comprender. Fue algo así, como una lluvia de ideas. No digo que a la primera salió un poema, eso ya se dio después. Pero si nació de la idea de trasmitir un mensaje que pudiera llegar a las personas, un mensaje con la capacidad de atravesar sus mecanismos de defensa.
“Todos tenemos una semilla queriendo crecer, de nosotros depende dejarla florecer”. “Cultivarte”.