Hablar de un crédito barato y fácil de obtener sin necesidad de recurrir en el texto a un banco o institución financiera podría escucharse descabellado e irreal. Pero eso no quiere decir que sea imposible.
¿Por qué recurrimos al crédito?
Definitivamente y sin temor a equivocarme en los números puedo decirte que el 99% de las personas que piensan en la palabra crédito tienen en su mente signos de pesos, valor económico, money, billete o como tu cariñosamente le digas a la plata.
Uno de los más grandes paradigmas de la humanidad: “la economía” se ha encargado de posicionar en nuestro “top of mind” al crédito como un recurso para tener acceso a cantidades de dinero que no tenemos o no queremos usar, con la promesa de pagarlo en plazos extendidos de tiempo, claro, con la condición de agregar un interés como ganancia del prestador.
¿Y el otro 1% de las personas en qué piensa cuando hablamos de un crédito más barato y fácil?
Ese crédito es único, maravilloso y universal. Es el crédito que nos damos a nosotros mismos.
Crédito por tus actos, por tus decisiones y por aquellas batallas ganadas o perdidas que te pusieron en esta línea de tiempo, que habitas consciente o tal vez inconscientemente.
Decir: tal vez, es abrir las posibilidades de que no fuiste precisamente tú quién que te ha puesto en donde te encuentras, es un acto de ese “tú” que trabaja en el subconsciente todos los días por llevar la vida que has estado decretando.
Date ese crédito que tanto te mereces
Sin llenar formularios, sin revisar tu buró crediticio, lo único que este crédito necesita para tramitarse es que te sientes y escribas un listado de todas las cosas por las cuales estás en agradecimiento contigo.
En ese listado puedes incluir los nombres de quienes has ayudado, o al menos deseado ayudar. Incluye una columna con tus logros y también con tus virtudes.
Finalmente al pie de la página pon tu nombre y tu firma.
¡Felicidades!
Acabas de recibir la aprobación por el crédito más barato y fácil, ese crédito que te llevará a nuevos retos y también a nuevos triunfos.
Recuerda que además de ser un crédito barato y fácil de obtener, lo puedes pedir las veces que quieras.
Y si deseas tener este crédito siempre pagado y al día, lo único que te puedo recomendarte es ir creciendo tu “listado” cada vez que solicites el crédito.
Cosas increíbles suceden cuando te detienes un momento a re conectar con tu parte más divina, aquella que es capaz de hacer que los milagros sucedan.
Una cariñosa dedicatoria a todos aquellos que están en problemas de crédito, ánimo pronto el sol ya está saliendo para todos.
Atentamente
Su deudor favorito