Cuando nos ofenden, nos hieren, nos insultan, nosotros por lo regular respondemos de igual manera, si nos insultan insultamos, si nos odian odiamos, si nos causan algún pesar nos resentimos y pensamos: nos las vas a pagar, más no es así como responde toda la naturaleza.
Hay seres en la naturaleza que ante la agresión, ante la infección hacen toda una hermosa creación, por ejemplo el agua que corre por los ríos va dejando a su paso bellos paisajes para el disfrute de los seres humanos.
¿Cómo reaccionas ante el dolor? Por lo regular nos compadecemos y esperamos que alguien venga a consolarnos y a sacarnos de esa etapa dolorosa y si esa persona no llega nos podemos convertir en resentidos con la vida y ese resentimiento llamará hacia nuestro cuerpo un cumulo de enfermedades, algunas según los médicos incurables.
Recientemente cada vez son más los terapeutas que han encontrado que el resentimiento provoca cáncer, una enfermedad que puede llevarte a la muerte si no dejas atrás ese rencor y perdonas de manera incondicional.
Existe en el mundo marino un molusco llamado ostra que en alguna etapa de su vida le entra un granito de arena y el animalito lo que hace al sentirse invadido, al sentir que hay una infección en su cuerpo, su organismo segrega una baba que va cubriendo ese entidad extraña para que no lo enferme y lo sigue cubriendo con esa baba que nosotros llamamos nácar hasta que se forma una bella perla de concha nácar.
Mientras más grande es el grano de arena que penetra a la ostra, más grande es así también la perla, pero la ostra nunca nos podrá dar sus bellas creaciones si no se siente herido.
Así nosotros debemos de ser tan sabios como la naturaleza y cuando alguien nos hiere en lugar de responder con la misma moneda, creando odio y resentimiento, en su lugar podemos crear algo semejante a la perla.
Si alguien nos insulta podemos callar, no caer en su juego y responder de manera tranquila con una perla de: perdón, de una palabra de aliento, con paz, compasión, sabiduría, con una frase que forme puentes de dialogo y comunicación en vez de explotar, destruir e insultar.
A veces es mejor callar que hablar, ya que si lo hacemos desde el dolor aunque tengamos la razón podemos hacer más grande el conflicto y romper los lazos del dialogo y la comunicación efectiva.
Yo te invito a dejar de lado el dolor, el odio, el rencor ya que solo nos trae enfermedades y sufrimiento, en su lugar, mejor empieza a crear tus perlas de sabiduría hasta convertirlas en un bello collar que esté lleno de perdón, de compasión y de amor.