Confianza y serenidad en tiempos de inseguridad

Como seres humanos nos estamos enfrentando a un nuevo reto, el aceptar el cambio, todo en el mundo, se mueve, cambia transmuta y esta realidad la estamos enfrentando hoy al vivir una experiencia de contingencia que anteriormente la gran mayoría de nosotros no la habíamos experimentado.

Lo importante ahora es adaptarnos a este mundo cambiante, sabiendo que lo único que no cambia, es la presencia de Dios en nosotros, él siempre está a nuestro lado y tenemos todos los recursos internos para salir adelante, lo principal es tener la confianza en nosotros mismos en Dios y en la vida, manteniendo una posición positiva ante el cambio y lo desconocido.

Por eso, hoy te quiero compartir un ejercicio muy sencillo que puedes realizar junto con tu meditación diaria, despertando el amor, el cual te facilitará el proceso contactar con la divinidad que habita en ti, aceptando el momento presente, soltar la angustia y vivir con mayor paz interior.

Siéntate con tu espalda erguida y ojos cerrados mientras respiras profundo. Inhala profundo y exhala lento y suave. Si llega algún pensamiento, obsérvalo y regresa a tu respiración consciente. 

Ponte en presencia de Dios. Percibe su hermosa y amorosa energía a tu alrededor y dentro de ti. Reconecta conscientemente con su presencia e invítala a acompañarte o pídele que hagas conciencia de que te acompaña, pues ya lo hace, en todos los momentos de tu vida. Siente el inmenso y profundo amor que te tiene.

Permanece en conexión con su amorosa presencia sintiendo su energía, la cual te conforta y llena de absoluta paz, serenidad y confianza, durante unos minutos más. Cuando te sientas lista(o) abre los ojos, toma tu hoja de papel y anota:

En qué forma puedo ser más amoroso(a) conmigo mismo (a): ___________________

Mencionar 3 acciones para vivir conectada(o) con la presencia de Dios: _________________

Reconozco que Dios vive en mí cuando: __________________

Al finalizar, anota en tu hoja o libreta tus reflexiones. AL escribir fluye escribe todo lo que viene a ti, sin pensar, sin juzgar solo fluir.

Que disfrutes tu practica de meditación diaria.

Bendiciones