Las historias de terror son relatos que buscan provocar miedo, angustia o repulsión en el lector o en el espectador. Existen diferentes formas de originar estas historias, pero algunas de las más comunes son las siguientes:
- La cultura popular. En cada país, en todas las culturas, existe una rica historia de tradición oral que cuenta mitos y leyendas, historias fascinantes y de terror que se han contado de generación en generación, con el tiempo van surgiendo varias versiones dependiendo de quién la cuente, la escriba o las lleve al cine.
- Escuchando lo que le ha pasa a la gente. Algunas personas han tenido experiencias aterradoras que les han pasado en algún momento de su vida en el que estaban más perceptivos y se encontraban por desgracia en el lugar y tiempo en que sucedía una experiencia paranormal.
- El miedo personal. Asimismo se pueden generar historias basándose en un miedo personal o colectivo. Muchas historias de terror exploran los temores más profundos de las personas, como la muerte, la locura, lo desconocido o lo sobrenatural. Estos miedos pueden ser inspirados por experiencias personales, creencias, mitos o leyendas. Algunos autores usan su propio miedo como material para crear historias aterradoras.
- La investigación paranormal. También aportan mucho material las investigaciones de los investigadores paranormales que se dedican de manera profesional o amateur ya que pueden surgir verdaderas historias de terror.
- Transformar una situación común en algo aterrador. Otra forma de originar una historia de terror es tomar una situación cotidiana y normal, y darle un elemento perturbador o inesperado. Esto puede generar un contraste entre lo familiar y lo extraño, y sorprender al lector o al espectador con un giro inquietante. Por ejemplo, encontrar una oreja cortada en el parque, o que un vegetal se convierta en un dedo, una mano o una animal o que al dar la vuelta en la esquina te encuentres en la dimensión desconocida.
- Atrapar a los personajes en un entorno aterrador. También se puede crear una historia de terror limitando o restringiendo los movimientos de los personajes en un espacio que sea hostil, oscuro o amenazante. Esto puede aumentar la tensión y el suspenso, y hacer que el lector o el espectador se sienta atrapado junto con los personajes. Algunos ejemplos de entornos aterradores son un castillo gótico, un sótano húmedo, una isla abandonada, un cubo, una cárcel o una ciudad fantasma.
- La estructura de la historia. Para que sea atractiva la historia debe de poseer un inicio, (un problema o conflicto principal) la explicación y el desarrollo del conflicto o de la historia, un clímax en donde se trata lo más importante de la trama y un final o epilogo en donde se explica una conclusión de lo que sucedió y/o se le da fin de la historia.
Estas son solo algunas de las formas de originar una historia de terror, pero hay muchas otras posibilidades. Lo importante es que la historia logre captar la atención y la emoción del lector o el espectador, y que le haga sentir miedo o curiosidad por lo que va a pasar.
¿Alguna vez has tenido una experiencia que te causó miedo o terror? Déjanos tus comentarios.
Bibliografía:
Cómo empezar una historia de horror: 15 Pasos (wikihow.com)
Por qué hay tanta gente a la que le fascina sentir terror – BBC News Mundo
