En este supuesto diálogo entre un funcionario de gobierno y un Cardenal de la iglesia que según los anales de la historia se llevó a cabo hace 4 siglos en Europa, podemos apreciar la forma en que pensaban y tal vez todavía piensan sobre cómo robar a la gente con impuestos para enriquecerse.
Este diálogo fue recogido en una obra de teatro de Antoine Rault del repertorio clásico francés, llamada “Le Diable Rouge” (el diablo rojo – la cual recibió siete nominaciones para los Meses Molière en el 2009).
Algunos dirían que es un dialogo de la forma de hacer la “política de caviar”, de aquellos de “guante blanco” que se enriquecen con el hambre de los demás y que solo saben cómo robar de una manera espectacular, con una increíble diplomacia constitucional para perpetuarse en el poder, otorgando una inmunidad legal por ser parte del Estado a sus actos impropios en donde pierden todos los valores de responsabilidad ante los ciudadanos.
Hablan de perpetuar la burguesía, la “clase alta” y a los pobres a costa de triturar a la “clase media” que cada vez se adelgaza más ya que por ejemplo en el último sexenio se cree que en México se crearon más de 20 millones de pobres, muchos de los cuales pertenecían a esta cada vez más marginada clase social.
Jean-Baptiste Colbert fue un político francés que se desempeñó como político de finanzas bajo el reinado de Luis XIV entre 1665 -1683, y su mentor, el famoso Cardenal Jules Raymond Mazarin o Mazarino, Primer Ministro Francés, quien primero estuvo al servicio del Papa y luego del gobierno francés en donde se dice que en tan solo en 10 años amasó una enorme fortuna. Veamos su conversación.
Colbert: Para conseguir dinero, hay un momento en que engañar al contribuyente ya no es posible. Me gustaría, Señor Superintendente, que me explicara cómo es posible continuar gastando cuando ya se está endeudado hasta al cuello…
Mazarino: Si se es un simple mortal, claro está, cuando se está cubierto de deudas, se va a parar a la prisión. ¡Pero el Estado…! ¡Cuando se habla del Estado, eso ya es distinto! No se puede mandar el Estado a prisión. Por lo tanto, el Estado puede continuar endeudándose. ¡Todos los Estados lo hacen!
Colbert: ¿Ah sí? ¿Usted piensa eso? Con todo, precisamos de dinero, ¿y cómo hemos de obtenerlo si ya creamos todos los impuestos imaginables?
Mazarino: Se crean otros.
Colbert: Pero ya no podemos lanzar más impuestos sobre los pobres.
Mazarino: Es cierto, eso ya no es posible.
Colbert: Entonces, ¿sobre los ricos?
Mazarino: Sobre los ricos tampoco. Ellos no gastarían más y un rico que no gasta, no deja vivir a centenares de pobres. Un rico que gasta, sí.
Colbert: Entonces, ¿Cómo hemos de hacer?
Mazarino: Colbert, tú piensas como un queso de Gruyere (el queso que tiene agujeros, de ahí la expresión tener más agujeros que el queso de Gruyere- región de Francia) o como un orinal de enfermo.
Hay una cantidad enorme de gente entre los ricos y los pobres. Son todos aquellos que trabajan soñando en llegar algún día a enriquecerse y temiendo llegar a pobres. Es a esos a los que debemos gravar con más impuestos…, cada vez más…, ¡siempre más! A esos, cuánto más les quitemos, más trabajarán para compensar lo que les quitamos. ¡Son una reserva inagotable!
Como vez este dialogo es muy actual, que muy bien pudo ser en cualquier país del mundo y de cómo hacen sus “estudios” para aumentar los impuestos, sería de risa si no es porque muchos piensan que es cierto.
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