Dicen que si quieres que las cosas salgan mejor, debes hacerlo tu mismo. Es verdad, también creo que suena egoísta, pero en este caso la intención cambia toda la perspectiva.
Toda la gente habla de un mundo mejor, y es cierto, todos lo queremos, pero ya lo pregunté antes ¿Que estamos haciendo al respecto?. La sociedad necesita volver a creer en ella misma, pero ¿de qué forma?
A veces los pequeños detalles obtienen resultados enormes, y si en verdad se quieren resultados, se empieza por hacer cambios; pero para no salirme del tema, el Reconocimiento de nuestros errores es un pequeño Gran paso, y si, lo más difícil es mantener ese paso, pero No es imposible.
Puede que compartir esta idea lo haga ver muy simple y monótono a la vez, es por eso que recordé la manera en que aplique este cambio y reconocí yo mismo mi error; el resultado fue inesperado y positivo.
Este es mi ejemplo:
Conducía en una avenida importante la cual es muy transitada, la prisa me hizo cambiar de carril sin la debida precaución por lo que estuve a punto de provocar un percance (primer reconocimiento de error) por lo que por lógica provoque la molestia de otro conductor.
Al llegar a la intersección el conductor bajó su ventana con toda la intención de decirme hasta de lo que me iba a morir, pero su intención se derrumbó cuando baje mi ventanilla y le dije PERDÓN POR LA IDIOTEZ (segundo reconocimiento de error) a lo que su reacción hizo que su ceño fruncido se desvaneciera alzará su mano y dijera NO PASA NADA.
Si, es un ejemplo sencillo e incluso puede ser gracioso imaginarme, pero ¿quién no pasa por esta situación todos los días?.
Se que no siempre será el mismo resultado con la contraparte, pero hacer nuestra parte sin importar cual sea el resultado, es digno de reconocer que también es un logro, así que cuando hablo de reconocernos a nosotros mismos me refiero no solo a ver nuestros errores y remediarlos, sino que también necesitamos valorar todos nuestros esfuerzos.
La mejor manera de liberar peso del costal que cargamos consciente o inconscientemente, es aceptar la realidad, por muy dura que sea, por muy difícil que sea dar un giro de 360° y agarrar aire cuando acostumbrabamos a gritar y golpear cosas, así como tratar de escuchar sobre nuestras malas decisiones sin estar a la defensiva.
Se que se lee sencillo y se dice muy fácil, y tienen razón, es todo lo contrario; pero vale la pena solo si de verdad se está interesado en mejorar nuestro estilo de vida.
En mi caso bastó con cansarme del estrés, y como dicen que el estrés produce cáncer honestamente preferí creerlo que debatirlo.
He decidido pasar lo que me resta de vida de mejor manera que todos los años que desperdicie estando mal con la gente y sobre todo conmigo mismo, y cuando se está bien con uno las personas son más cercanas, las oportunidades llegan solas y se tiene más confianza.
No soy experto académico en psicología, pero he sido esa persona que se a sentado con diferentes psicólogos por decisión propia y he puesto en práctica todo lo que menciono.
La paz no llega por sí sola, emerge desde nuestro interior cuando perdonamos de corazón y al fin superamos todas nuestras crisis, temores, rencores y valoramos lo que nos estamos perdiendo de la vida.
Reconozco que no he sido la mejor persona a través de los años, pero lamentablemente tuve que equivocarme para valorar personas y casos materiales que perdí. Algunas veces pueden recuperarse, otras No, pero reconozco que haber cambiado para mi propio bien, me ha dado el valor de compartir este tema.
El mundo no cambia, cambia tú forma de verlo, y de ahí depende nuestro aporte para las nuevas generaciones… un abrazo enorme!!!