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Había una vez en una época orienta- da por el año 1974, se decían los rumores, no se sabe dónde, ya que se decía que había una ciudad, pero no cualquier tipo, sino una mágica, una ciudad mítica, no se sabía dónde existía, solo que estaba rodeada de un bosque que tiene muchos nombres, embrujado, mágico, maldito entre otros, pero en el fondo de ese bosque había un portal protegido por mágicas criaturas que protegen la entrada a la mítica ciudad donde viven minotauros, unicornios y otros tipos de criaturas.

En esta historia nos centraremos en una familia de dragones, Alex, el papá, Fer, la mamá y Aleq, el hijo, viviendo en una ciudad poco anormal ya que aquí se les ha dado inteligencia a estas criaturas, pueden pensar, hablar y más, en este extraño mundo existen 3 soles y 2 lunas, es por eso que es muy buscada por todas las personas sin éxito, un chico de nombre Juan también quería encontrarla, cada vez que hablaba del tema todos se reían y burlaban.

  • Juan: ¡Ya verán se los voy a mostrar encontrando la ciudad!
  • Pueblo: Uy si claro ve y encuéntrala si puedes…

Juan se fue muy molesto por el bulliyng del que era objeto por el abandono de su padre y la muerte de su madre que había sucedido poco tiempo atrás, nadie cree que pueda hacer algo, es pobre y nadie lo quiere contratar, por eso cree que si encuentra la ciudad pueda tener una vida mejor.

Dejó su refugio con todo lo poco que tenia de valor, 5 dólares, un cristal y medio sándwich, a explorar cada rincón de la ciudad, al último lugar al que buscó, fue el bosque.

  • Uff este bosque está frío y terrorífico – Dijo Juan asombrado, cuando de repente Juan vio unos guardias minotauros…
  • Juan: ¡Wow! Son muy imponentes esos guardias, pero no parecen soldados parecen…

De repente Juan reaccionó y no aguanto la emoción gritando ¡MINOTAUROS!

Haciendo reaccionar al minotauro que se percató la presencia de Juan.

  • Minotauro 1: ¿Que fue eso?
  • Minotauro 2: No lo sé, tu sigue cuidando el portal.

Entonces Juan pensó que la ciudad mítica ya no es más un mito, es real, pero, como entraría con esos guardias ahí, pensó juan.

  • Juan: Ya sé los voy a distraer con este pedazo de cristal y los rayos del sol.

Utilizando los rayos reflejándose en el cristal para cegar a los minotauros.

Minotauros: ¡Aaaahhh no veo nada! Juan vio su oportunidad para poder entrar –

Es mi momento de entrar por ese portal – se abalanzo rumbo el portal, de momento se encontró en un tobogán morado y de repente cayó en una cueva.

  • Juan: ¡Aaahhh, que caída! ¿Dónde estoy?

Salió de la cueva y vio una ciudad entera, 3 soles, casas de champiñón, edificios hechos solamente con cristales morados y raros, todos los mitos eran ciertos – Juan exclamó ¡La ciudad Mítica!

Juan salió sigilosamente de la cueva y en la basura encontró una capucha.

  • Juan: Perfecto, esto me ayudará mucho para camuflarme por esta extraña ciudad.

Ya no tenía comida ni agua, no había tomado agua en un día y medio, tampoco había comido en un día, buscó en una tienda comprar algo de comida encontrando un sándwich, una dona y una fanta.

  • Golem, el cajero: Son 7 cristales por favor.
  • Juan: ¿7 que?
  • Golem: crista… ¡Oiga usted se parece a…! – Observando el cartel que estaba detrás del mostrador, era de un ladrón, y Juan traía la misma capucha.

¡Policía!- Gritó Golem.

Rápidamente acudieron unos dragones uniformados de policía, que ahí compraban, dejando su dona con solo una mordida, buscaron a Juan – ¡Ahí está, Atrápalo!

– grito uno de los uniformados.

Juan dejo 5 dólares y salió corriendo por la puerta trasera, corrió por las calles de esa extraña ciudad hasta que los perdió.

Regresó a la cueva, que ahora sería su escondite, quitándose la capucho pensó extrañado – ¿Por qué me perseguían, será que me reconocieron? Bueno tendré que quedarme aquí unos días, pero la policía no pensaba lo mismo, lo estaban buscando, ¿Cómo era?- Preguntaba la policía a Golem; ante la alarma llegó el Sherif, Jason, que también era un dragón.

  • ¿Qué tenemos? Preguntó seriamente a sus compañeros, los policías señalaron la pantalla donde se observaban las cámaras de seguridad, – los videos pueden ser de ayuda.
  • ¿¡Que esperan para revisarlos!? –

grito el Sherif.

-Policía: ¿Cuál es la palabra mágica?

  • ¡AHORAAAA! Respondió el Jason, el Sherif. Si – si – si – je – je – tartamudearon los policías , apresurándose a revisar las cámaras de seguridad, en las imágenes se puede ver a Juan huido hacia la colina, tendremos que hacer una caminata y visitar a nuestro ladronzuelo – murmuró Jason.

Juan, ya sin la capucha salió de la cueva en busca de más comida, pues en la carrera perdió su comida, – Vaya, esto es mucho más grande que Nextbor – murmulló mientras volteaba a su alrededor, cuando encontró un billete algo extraño, parecía un holograma, era un billete de aire, tomándolo asombrado.

Mientras seguía explorando los alrededores encontró una tienda de donas, unas extrañas donas triangulares, no dudó en entrar para ver que podía comprar con su raro billete – veamos que tanto vale este billete – pensó. Ahora el encargado era un zombie quien le preguntó – En que le podía ayudar

– en su idioma natal.

– ¡¿Una de chocolate?! Respondió Juan un tanto extrañado, tomo su dona y salió de la tienda, tomando camino de regreso a su cueva, pero lo que no sabía era que la policía ya lo estaba esperando…

¿En qué equipo quieres estar en el de los fracasados o en el de los triunfadores?
La bruja Jesusa

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  1. Muy buen mundo de fantasía. Ojalá sigan desarrollando este increíble lugar. Los dragones son un gran toque al cuento. Gracias por compartir y felicidades!

  2. Soy Miguel Ángel Zerón. Veo con entusiasmo está escritura enmarcada en la literatura fantástica, como la de C.S. Lewis.
    Está aderezada por notas de actualidad como el considerar una «fanta». Esa es la magia, una fanta entre dragones. Se juega con los tiempos de los sucesos. Invito al autor a desplegar más acciones aventureras, de más peligro antiguo. Saludos