En la actualidad hay un nuevo estigma de no decirles a las niñas que deben esperar casarse con un príncipe azul y la verdad es que dicho personaje se ha vuelto totalmente irreal.
Las niñas de ahora viven con las princesas de hoy, quienes buscan encontrar su lugar en el mundo y salvar a su familia o su tierra y omiten el buscar un príncipe, sin embargo, el momento les va a llegar, en la mayoría de los casos y buscarán con quien casarse.
La recomendación para mis hijas sería que se casaran con un Mickey Mouse. Pongo a este personaje como modelo no por su aspecto físico, chaparro y orejón, sino por las múltiples cualidades que muestra como compañero en una relación.
Empecemos, Mickey es súper amiguero y siempre está disponible para sus amigos, sabe hacer de todo, taller mecánico, maneja una granja, tiene un parque de diversiones, en su casa tiene una herramienta que hace todo el quehacer, incluso hace la comida, esto habla muy bien de la capacidad tecnológica del pequeño ratón. Eso en cuanto a habilidades individuales, pero ¿Qué ha de las cualidades como compañero de Minie Mouse?
Para los que no saben, Minnie Mouse es una chiquilla muy ocurrente, súper fashión, súper amiguera y atenta con todos, por lo mismo un día hace una cosa, otro día otra.
Aquí es donde viene lo interesante, ¿Cuál es la actitud de Mickey ante la vida tan ajetreada de Minie? Bueno para empezar es atento y complaciente a lo que la ratoncita quiere. La apoya incondicionalmente y si algo le llega a faltar, él rápidamente lo consigue, o mueve a sus amigos para solucionar el problema.
Siempre que puede le dice lo hermosa que es, la buena idea que tuvo y lo más importante, siempre la motiva a ser mejor, aunque incluso pueda ganarle a él.
Pensaríamos, tal vez, que esta idea es descabellada, pero si la llevamos a la vida de familia, las niñas verán que Mickey Mouse es mucho más real que un príncipe azul, ya que muchas de estas habilidades destrezas las tienen los papás. De la granja y el parque de diversiones no sé, pero el amor y atención a la mamá seguro que sí.
Guíemos a nuestros niños con modelos factibles, fáciles de alcanzar, siendo para ellos siempre mucho más que Mickey Mouse.
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