Muchas veces nos preguntamos qué es y para qué sirve el Buró de Crédito. La respuesta es sencilla: el Buró de Crédito es una institución que sirve como termómetro para medir la salud crediticia de las personas y de las empresas. Cuando realizas operaciones financieras estas serán reflejadas en dicha institución sean saludables o no. Así que si estás por solicitar un crédito será necesario que atiendas estas indicaciones.
Haz que funcione a tu favor
Es necesario que antes de solicitar un crédito te asegures de tener un buen historial crediticio, pues de eso depende que te aprueben ese nuevo crédito que solicitas.
El historial crediticio es aquel que se almacena en el Buró de Crédito y que se muestra a las instituciones financieras (previa autorización de tu parte) para que puedan comprobar que, efectivamente, tienes buena salud financiera.
Aunque no tengas un tache en tu expediente, algunas instituciones bancarias tampoco aprueban créditos a personas sin historial, pues no pueden comprobar cuáles son tus hábitos crediticios si no cuentan con ello. Una vez que tienes un crédito, éste se reflejará en tu expediente.
Es de vital importancia que hagas tus pagos con puntualidad para obtener los beneficios que te ofrece tu institución de respaldo y para que el Buró de Crédito funcione a tu favor. Aún si en algún momento tuvieras un retraso o no alcanzas a pagar lo que se requiere, debes asegurarte de cubrir el monto mínimo o de pagar el recargo en el tiempo estipulado.
Generalmente, las instituciones que otorgan créditos tienen un tiempo de “colchón” antes de mandarte con un tache al Buró de Crédito. Esto quiere decir que, si se te pasó la fecha de pago de la tarjeta, no estarás al día siguiente fichado en el Buró de Crédito. Lo más seguro será que el asesor financiero que tenga tu cuenta se comunicará contigo y te pedirá, amablemente, que pases a liquidar tu pendiente. Esto tampoco es una invitación a que te cuelgues con tus pagos… recuerda que el crédito no es malo, el manejo que le demos será lo que posteriormente nos beneficie o perjudique.
Así que vete olvidando del mito popular que asegura que “estar en el Buró de Crédito es malo”. No. El Buró de Crédito no es una lista negra. Se trata simplemente de una herramienta que puede ser determinante para que realices proyectos que requieren de capital financiado. Si mantienes tus finanzas sanas, el Buró de Crédito se encargará de comunicárselo a las instituciones financieras que así se lo requieran y así tendrás más posibilidades de contar con esos créditos nuevos que quieres para realizar las metas que te planteas.
¿Y qué hacer cuando tu historial te compromete?
Lo primero que hay que hacer cuando tienes un mal historial en Buró de Crédito es… sanearlo. Así que, a pagar deudas. En muchísimos casos, las mismas instituciones que te enviaron al Buró de Crédito con un tache, te ofrecen facilidades de pago o atractivos descuentos que te permitirán saldar deudas. Una vez que llegues a un acuerdo de pago y liquides tu deuda, pasará poco tiempo para que ese tache se borre. Aunque puede ser que quede un antecedente que tampoco es malo porque al final, pagaste. No olvides que antes de meterte en créditos es necesario que tengas clara la solvencia con la que cuentas para que no se convierta en un dolor de cabeza.