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Fue el gran Pablo Picasso quien en alguna ocasión dijo: «Todos los niños nacen artistas. El problema es cómo seguir siendo artistas al crecer». Esta frase me parece más que oportuna porque hoy tengo la fortuna de presentar a un artista plástico emergente cuyo trayecto es prueba inefable de que la perseverancia, la pasión y la disciplina son la respuesta para quien quiere mantener vivo al artista que ha germinado con él.

Nacido en la Ciudad de México en 1979 pero radicado en Morelia desde su primer año de vida, Brando Guerrero ha llevado una vida comprometida con el arte pues es allí donde ha encontrado, no solo una forma de expresión, sino su propia manera de entender el mundo que lo circunscribe. Entre sus logros destacan diversas exposiciones en casas club del campo de golf Tres Marías y Altozano en Morelia en 2017, así como en el Museo Alfredo Zalce en 2018. En Estados Unidos participó en el Miami River Art Fair en 2018 y 2019. Desde el 2018 es expositor permanente en el Corporativo SMI en Guadalajara, Jalisco y participa desde entonces en el Congreso SMI de Puerto Vallarta. Parte de su obra también puede encontrarse en la Galería López Mestas, en Guadalajara, Jalisco y en Distrito Soma, en San Miguel de Allende, Guanajuato.

Cabe mencionar que Brando Guerrero es un artista y escultor entusiasta, comprometido con su obra, que sabe disfrutar del reto que implica estar frente a un lienzo en blanco porque nunca da por sentado a dónde lo va a llevar su imaginación. Para conocerlo mejor me tomé la libertad de hacerle una entrevista con el fin de que le explique al público quién es y cómo realiza su trabajo. Tras una amena charla de café, esto fue que conseguimos:

Entrevistador: Para comenzar, ¿cómo definirías tu obra?

Artista: Mi obra actual la defino como un figurativo abstracto. Creo que no existe como tal, es decir, como un estilo, sino que es una combinación de abstracto con figurativo. Y es figurativo precisamente porque uso muchas figuras que para mí son muy tangibles e importantes, como las figuras humanas, por ejemplo.

E: ¿Qué fue lo que te acercó a la pintura como medio de expresión?

A: Un evento que me haya acercado a la pintura sería como la pregunta de si el artista nace o si se hace a lo largo de su vida. Soy más bien de la idea que es una combinación de las dos. Yo siento que el artista nace. Desde que tengo uso de razón me recuerdo rayando las paredes de casa de mis papás, haciendo muñecos de madera con material que había en casa de mi papá, que es un handy-man. Así que desde que yo recuerdo hasta el día de hoy, todos los días dibujo algo, pienso alguna cosa o creo una idea para mí. Por eso pienso que uno nace con eso y más bien no dejas morir al artista que te acompaña desde niño, alimentándolo cada día, realizando un boceto, ideando algo o haciendo algo en el celular. Por eso no hubo un momento per se que me haya acercado a la pintura, es más bien algo que siempre me ha acompañado y a lo que le he dado rienda suelta.

E: ¿Cuántos años de trayectoria en el arte tienes?

A: Desde siempre. Podría decir, incluso, que la edad que tengo, sin embargo sería imposible en el primer año de vida estuviera creando algo. No recuerdo bien lo que hacía por aquella época. Pero sí recuerdo que en el kínder, a diferencia de mis compañeros, en vez de jugar a encontrar el camino de regreso del conejito, por ejemplo, y que yo le dibujara por donde venía el laberinto, más bien le pintaba otra cosa o me ponía a dibujar más conejitos. Es decir, desde entonces siempre estaba creando algo en mi mente y lo plasmaba en mis libros escolares o donde podía plasmarlo.

E: ¿Y profesionalmente?

A: Profesionalmente yo lo empataría con la edad de mi hija Julia en 2013 porque en ese año puse un estudio. Digamos que siempre había pintado desde que vivían casa de mis papás. Ahí tenía un pequeño cuarto donde ponía mis pinturas y realizaba mis obras. Y ya de casado no tuve un lugar específico dónde pintar, entonces coincidió con el nacimiento de Julia que fue que me animé a rentar un espacio que fui adecuando como estudio, armándolo con caballetes, pinturas, resistol, resinas y muchos otros materiales que yo ya sabía empíricamente usar, y los fui nutriendo más.

E: Hasta el momento en tu carrera, ¿qué ha sido lo más trascendental que has realizado?

A: Hay algo que podría poner ahí por todo lo que conllevó. No necesariamente que sea la obra más elaborada ni que me haya costado más o la que haya sido más aclamada sino que es una mezcla de muchas cosas. Hubo una feria que se realiza en Miami, se llama Art Basel y fue en el 2018. Yo llevaba 5 años trabajando profesionalmente, depurando mi estilo. Creo que ese evento podría ser el parteaguas en mi carrera. Es decir, el punto más alto que hasta ese momento tenía y que me ha servido de referencia para hoy en día, ya que ahora he realizado obras con un estilo más detallado y definido. Sin embargo las obras que expuse en esa ocasión, que eran 5 o 6, eran de distintos estilos. La manera en la que me tocó abordarlo, mandar mi obra, la logística para hacerla llegar allá y todo lo que llevó pasar por aduana, y documentarme sobre el proceso para poder hacerlo sí sería el punto más alto hasta el momento. Ésa y exponer en la ciudad de Guadalajara, que ha sido una ciudad que también me ha acogido muy bien. En Morelia, mi ciudad, he tenido muy buenas obras. Y han sido el resultado de este punto álgido que fue Miami para mí.

E: ¿Cómo fue que te invitaron al festival de Miami?

A: [Risita] Como todo, cuando algo vale la pena, vienen buenas cosas y otras que no lo son tanto. Una colega que, por algo fortuito, me tocó conocerla en un Sanborns aquí en la ciudad de Morelia y me preguntó que a qué me dedicaba. Yo le comenté que tenía unos años pintando. Le mostré mi obra. Ella me contó que trabajaba para una galería en Miami y que le interesaba mucho mi trabajo para llevarlo a exponer allá. Me gustó la idea y me platicó la dinámica. Tenía que inscribirme a la feria, por ejemplo y resultó a la brevedad que, ya estando allá, no era lo que me había contado. Supuestamente ya había un trato comercial con las obras que yo llevaba y no es que haya sido un fraude, pero simplemente no salió como yo lo esperaba porque de hecho allá se quedó obra mía y hoy me da gusto decir que tengo obra allá en Miami y eso para mí es un referente. Al menos ahora porque lo veo como el lado bueno de una mala experiencia.

E: ¿A quién admiras como artista y por qué?

A: Eso es algo que ha ido cambiando con los años y al mismo tiempo, no. Es decir, admiro a los que he admirado desde niño. Picasso, por ejemplo, siempre he sentido gran empatía con su obra. Me gusta mucho que se refieran a su obra como algo que podría hacer un niño. Hay una frase que me marcó mucho de Picasso, Él tuvo una escuela que, en los estándares de su época, era de lo mejor que había. Una academia donde estudió a los grandes clásicos y fue capaz de reproducir obras con un estilo muy marcado. Pero fue realmente cuando él se hizo famoso que dijo que él había tenido que desaprender todo lo aprendido en la academia para poder realmente encontrar su estilo. Un estilo que lo llevó finalmente a ser el artista que es ahora para los demás.

E: ¿Hay algo en específico que te inspire a pintar cuando te dispones a hacerlo?

A: Como tal, no hay nada. Yo creo que todos los días, en mayor o menor grado, uno siempre está inspirado. Sea lunes o jueves, creo que indistintamente siempre llevamos con nosotros la inspiración. Tiendo a pensar que quien tiene la habilidad o la inquietud, solo es acercarse a los materiales desde un lápiz, una hoja, un bolígrafo, ahora hasta en el celular se pueden hacer muchas cosas y anotar ideas pero creo que no hay algo definido en cuanto a encontrar la inspiración. Es algo latente y hay que ayudarle con los mecanismos que tengamos a la mano, ya sea una acuarela o un pincel y ya si es el lienzo completo, pues adelante, que la inspiración te encuentre trabajando con los materiales en la mano.

E: ¿Cómo es tu proceso creativo cuando trabajas?

A: A mí me gusta estar en mi estudio y tener trabajada la idea por lo menos desde un día antes. Difícilmente puedo llegar a mi estudio y de la nada, desde cero, empezar algo. Es estar lo más descansado que se pueda, haber desayunado, porque una vez empezando a trabajar en el estudio se me puede ir todo el día y puedo no comer ni tomar agua y estar más de 12 horas de pie, pintando. Intento no trabajar demasiado de noche. También es importante tener todos los elementos a la mano: pinturas y pinceles bien lavados, los lienzos correctos y digamos que ese es el primer paso para abordar el lienzo. Una vez estando contra él, soy de la idea que el lienzo te habla y te va haciendo gran parte del trabajo. Mientras uno va poniendo capas, el lienzo me va diciendo «dale por aquí o por allá» o «ya te pasaste de esto, hay que regresar». Básicamente es dejarlo fluir y confiar mucho en las cosas que ya sabes, en las propias técnicas y dejar discurrir todo lo más posible. Siento que somos un mero instrumento y que la obra ya está hecha en algún lado, solo es intentar bajarla lo más fiel que se pueda e intervenir de la mejor manera con los materiales correctos. También es importante saber cuándo decir «basta». Es parte del proceso saber culminar y decir «aquí se termina la obra» porque a veces tendemos a sobrecargar la obra o, por el temor a sobrecargarla, dejamos muchas cosas fuera que luego te vienen a la mente. Yo en lo personal no tengo reparo en, si me faltó algo, ponérselo. Digamos que la obra, cuando está fresca, su vida es corta aún, pero ya cuando está seca, y sobre todo si no la ves en un par de días, adquiere otro carácter como de madurez. De manera que, no es cuando le damos la última pincelada sino cuando la vemos al tercer día, que podemos saber si la obra ya está lista.

E: ¿Qué fue lo que viste en el figurativo abstracto que llamó tu atención artística?

A: Creo que es como una balanza, por ejemplo, a mí me gusta mucho la fotografía y en la foto hay una corriente que se llama hiperrealismo. Hay muy buenos cuadros, llamativos a la vista, pero soy más de la idea de que si algo ya está hecho, como en el caso de la fotografía de una persona o un paisaje, difícilmente yo le podría añadir algo más. Me gusta pensar en algo que la gente no tenga en el imaginativo tal cual, y yo pueda darle otra reinterpretación para que vean lo que yo les trato de trasmitir. No me gusta ser muy rebuscado ni abusar de lo abstracto al punto de que solo yo sepa lo que quería decir sino más bien dejar la idea más para el ojo del observador. Realmente el arte se da, para mí, cuando alguien ve la obra. Podrás tener la mejor obra del mundo pero si está encerrada y nadie la ve, pues pierde si significado artístico. A mí me gusta que la obra dialogue, incluso cuando una obra está rodeada de gente, agarra cierta vitalidad. Es otra manera de que la obra persista aun cuando no esté el autor. Es la parte bonita del arte.

E: ¿Tienes una meta como artista?

A: Creo que sería muy pronto para yo saber cuál sea mi meta. Hoy por hoy solo quiero seguir pintando. Quiero explorar otras técnicas. Uno nunca acabaría de explorar todos los materiales que hay disponibles hoy en día y me gustaría continuar experimentando técnicas y materiales con el estilo definido que ya tengo. Y por último incursionar en otras áreas como el puntillismo, la intervención de grabados, la obra digital. Hay un abanico muy amplio y mi meta sería seguir teniendo la inquietud para pintar cada día. Que cada día pueda crear algo, trabajar una idea y continuar con la inquietud que me dio desde niño por pintar. Sí, esa sería mi meta, que no fenezca ese sentimiento por crear algo.

E: Hasta el momento, ¿estás satisfecho con lo que has hecho tu carrera?

A: Sí, claro. Obviamente hay cosas que quisiera que hubieran sido de otra manera. Cosas que al paso del tiempo había señales de que pude haberlo hecho mejor indiscutiblemente, pero estoy muy contento con el cómo se han dado las cosas hasta el día de hoy. Es parte de mí, yo lo elegí y ha sido algo que me ha permitido tener un estilo de vida, tener el sustento, ser sustentable para mis obras. O sea que sí estoy satisfecho hasta el día de hoy pero siempre con el hambre de querer hacer más.

E: Por último y como público, ¿dónde podemos acercarnos a tu obra?

A: Además de las galerías de Guadalajara y San Miguel de Allende, pueden echar un vistazo en mis redes sociales. En Instagram me encuentran como @brandogguerrero y en Facebook como @galeríabrandogguerrero. Ahí pueden ver mi obra, escribir o exponerme alguna duda sobre mi trabajo, mi estilo, los materiales o alguna cotización, tiempos de entrega, calidad del trabajo. Yo siempre respondo a la brevedad a las personas que me escriben.

Así que ya lo saben, apreciables lectores de La Redacción, si están interesados en su obra o quieren acompañarlo en su proceso como artista les recomiendo que le echen un vistazo a sus redes, recuerden seguirlo en IG y FB, y acudan a sus presentaciones cuando tengan la oportunidad para brindarle apoyo a su prometedora carrera.

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