Hay un «problema» muy común y que, en mi caso, aun no he podido resolver: vivir bajo la sombra de tus padres (depender de ellos).
Si me preguntan cómo comenzó, creo que sería cuando mi padre se ocupó de mí desde niño debido a diversos problemas. Se convirtió en algo que yo admiraría hasta la fecha de hoy. Mi padre trabajó por muchos años para sacarme adelante. Cuando alcance la edad suficiente comencé a trabajar con él para ayudarle. En esos entonces no era algo molesto o que me dificultara la vida, después de todo ¿quién no ayudaría a su ídolo?
Pasaron los años y cuando alcance la mayoría de edad quise comenzar a independizarme un poco más, es ahí cuando comenzaron los problemas. Al comentarle a mi papá mi decisión se molestó, me dio un largo sermón del porqué no debería de trabajar para una empresa. Le hice caso. Después de todo es un adulto con mas experiencia así que debe saber más que yo, pensé. Pero en el fondo también creía algo diferente.
Y se acumularon los problemas, hasta que un día le comenté a un maestro de filosofía muy cercano a mí del «problema» para que me aconsejar. Su respuesta cambió por completo mi forma de pensar sobre «mí».
La raíz de todo este problema era yo. Sin darme cuenta me volví dependiente a mi padre, tanto en mi vida escolar como sentimental, y hasta «laboral». No podía hacer algo sin pedir su opinión y visto bueno. Me atemorizaba hacer algo que lo defraudara y cada vez que estaba a punto de hacerlo una pequeña voz en mi cabeza me decía: «No puedes, él te sacó adelante. ¿Cómo puedes dudar de él? Es obvio que sabe mucho más que tú. ¿Cómo puedes tratarlo de esa manera?».
Sufrí constantemente, sin poder decidir o hacer algo por mi bien, siempre pensando en si lo lastimaría o no, pero entendí que todo estaba en mi cabeza y se podría solucionar. Admito que no ha sido fácil arreglar un problema de independencia creado por admiración, miedo y falta de comunicación, pero he trabajado poco a poco para quitarme esas cadenas invisibles que yo llamaba «obligación como hijo». Aun así, creo que el ayudarle y estar a su lado también me ha ayudado a crean un vínculo estrecho con él, de forma que además de un papá, tengo a un mejor amigo.
Si usted que está leyendo esto y se siente identificado o conoce alguien que puede tener el mismo problema, no se preocupe, no está solo, sólo debe identificar la razón principal del porqué se encuentra en ese punto y trabajar para resolverlo. No digo que se independicen de su familia pensando que es lo mejor. Creo que la mejor decisión es identificar hasta que punto es bueno ayudar a su familia y estar con ellos, como también hasta donde se convierte una pared que limite su potencial y posibilidad de crecer como persona a través de experiencias.
Lo mejor que uno puede hacer es dialogar, platicar de manera calmada e intentar llegar a un punto medio que beneficie a todos.
