En esta vida no existe la perfección, las buenas relaciones, lo simple, lo tranquilo, ¡NO!; en esta vida todo viene en grandes dosis, en ocasiones todo se complica, la imperfección siempre es latente, las relaciones viven un estira y afloja y las situaciones van de mal en peor y la vida misma está llena de obstáculos.
Pero la realidad de las cosas es que venimos a esta vida a vivirla, a disfrutar cada minuto de nuestros días; aunque de repente todo se ponga de cabeza y nos envuelven esos días de tristeza, llanto, incertidumbre, soledad, vacío, dolor, sensaciones que nos ahogan el alma y aprisionan nuestros corazones.
Pero, ¿quién de nosotros no ha sufrido o luchado por algún motivo?, nada en esta vida se nos regala, nada está al alcance de nuestras manos, nada es fácil, la verdad es que todo lleva un gran esfuerzo de nuestra parte.
Pero en nosotros se encuentra la fortaleza que necesitamos para salir adelante, y sobre todo el ser valientes ante cualquier adversidad. Seamos de esas personas dispuestas a alcanzar nuestros verdaderos sueños, a superar los obstáculos, a cerrar ciclos y a cruzar nuestras metas.
Recuerden que las personas cobardes no disfrutan al máximo su existencia, se rinden fácilmente ante cualquier lucha, ante cualquier duda, ante alguna inquietud, crítica, chisme, comentario, una mala respuesta; las personas cobardes se alejan antes de iniciar, pierden con gran facilidad, sin haber dado batalla. Pero a veces eso es sinónimo de debilidad, desinterés, o apatía.
Y como en todo, en el tema del amor también se trata de vivir con valentía, debemos apostar por alguien, en querer estar bien con alguien y sobre todo en luchar por ese alguien.
Todos al menos alguna vez en la vida, debemos de jugarnos nuestro amor, sin importar distancias, edades, el qué dirán, status social, religión; cuando alguien ha robado nuestra mirada y poco a poco nos va robando el corazón, debemos saber en ese momento que a veces es bueno arriesgarse por un gran amor, que no existe nada ni nadie que deba impedir nuestra verdadera felicidad. Sobre todo, que nadie debe evitar que podamos ser valientes, porque esos amores cobardes, ni siquiera a buenos amores llegan.
Las excusas ante cualquier obstáculo, ante el amor siempre salen sobrando; cuando existe amor siempre existirá la manera de ganar. La mayoría de las cosas que no logramos hacer, no es por dificultades; sino por cobardía a enfrentarnos a algo, por el miedo que nos causa entregarnos de más y no nos damos cuenta que venimos a este mundo a darnos al máximo, a esforzarnos mucho más.
La verdad es que ya en estos tiempos el querer luchar por alguien no es enfrentarnos en una guerra sin cuartel, ni matar dragones, ni escalar torres altas, así que debemos de tener muy en claro que existen muchísimas oportunidades para poder alcanzar lo que queremos, para dar lo mejor de nosotros, para tener la mejor de las oportunidades para conseguir algo, debemos darnos cuenta que ir tras lo que queremos tan sólo requiere un acto de heroísmo.
En donde como personas valientes debemos sencillamente tan solo estar conscientes de lo que verdaderamente queremos, sin dañar a los demás, sin trabas, sin engaños, sin hipocresías; debemos ser sinceros a lo que realmente queremos y sentimos.
Pero nos damos cuenta que la mayoría de las cosas que no hacemos no es por dificultades que se nos presenten, ni por miedo; la verdad es que es por falta de amor. El que verdaderamente ama, las cosas le parecen tan sencillas, así tenga que enfrentar mil situaciones, el verdadero amor lucha, ambiciona, sueña, alcanza, perdona, crea, transforma.
Debemos estar conscientes que nada se nos da en bandeja de plata, debemos de luchar por cualquier cosa que queremos tener a nuestro lado, ya sea un buen trabajo, nuestras calificaciones escolares, algún deporte, simplemente por ser mucho mejor; por cualquier que fuese nuestro motivo debemos de luchar por ello. Y si es por amor y por la persona que creemos que es para nosotros pues con mayor razón debemos luchar.
Pero cuando el amor es real, la cobardía no tiene cabida en ese lugar. Estaba leyendo un texto en las benditas redes sociales en donde decía que, si lo pensamos bien, muchos dolores de cabeza podemos evitar saliendo con algún valiente; porque esas personas están llenas de arañazos y cicatrices, aunque no se vean, que son personas que se la juegan por lo que verdaderamente les importa y que nada les impide aprovechar las oportunidades y pelear al máximo por lo que aman.
Así que amigos, la valentía debe ser parte de nosotros; arriesguémonos por lo que de verdad nos importa, a veces dejamos ir las oportunidades por temor a fracasar; pero hay momentos, sentimientos, personas, que valen la vida, que valen cualquier riesgo. Y cómo dicen por ahí: “El que no arriesga, no gana”.
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