¿Ansiedad, estrés o TDHA? ¿Te identificas?
Maestra:
_Sra. La cite ya que su hijo el día de ayer estuvo muy inquieto y…..
Mientras escucho observo a mi pequeño Luis moviendo su pie derecho como un tictac o apretando su camisa, tal vez mordiendo su labio y a punto de llorar.
Luego de escuchar prometo soluciones, entiendo que requieren soluciones inmediatas y actúo; pero los pequeños progresos no son perceptibles para otros. Entonces vuelvo a recibir un recado, ciclo que se presenta periódicamente.
Para ser honesta mi propia disciplina no es constante, estoy consciente también de su vida a mi lado y un poco de herencia que han afectado a su niñez, por tanto me reconozco responsable directo de los resultados (este para mí como en AA, NA, es el primer paso para progresar).
Entonces es que gran parte de su infancia he acudido a ayuda profesional. Siendo estos profesionistas en psicología y pedagogía los más empáticos con Luis, a quienes agradezco la paciencia y perseverancia con mi hijo y familia.
Y es por ello que si resulta útil este artículo contare nuestra experiencia y recomendaciones.
¿Qué peculiaridades manifestó Luis?
- Cambios de humor bruscos
- Atención dispersa
- Indisciplina
- Dificultad en Actividades físicas y en equipo
- Calificaciones inconstantes
- Imaginativo
Entre otras cosas.
Por tanto en sus diagnósticos y canalización le identifican inicialmente con TDHA, posteriormente ah pasado a un posible trastorno de ansiedad, el cual se canalizo con un psiquiatra, sin embargo no recurrir a algún medicamento. Ahora lo han canalizado con un alto estrés y sería posible descartar ansiedad.
Actualmente está por cursar el cuarto grado, lo que hemos ganado es:
- Control en su enojo
- Mejores resultados académicos
- Mayor interés en actividades extraescolares.
- Incremento en su éxito social
- Mejoró sus cuidados personales
Claro que va de la mano con su crecimiento natural, pero Luis sigue afrontando situaciones difíciles para un niño de nueve años como el divorcio.
Así que la tarea de este artículo, es identificar en ti como padre, como madre o responsable de aquel niño que hizo que te detuvieras a leer la nota, como es que has contribuido a su desarrollo ya sea de manera positiva pero también negativa.
-¿Qué tiempo de calidad paso con él o ella?
– ¿Mi disciplina me lleva a una rutina sana para él o ella?
– ¿Qué cambios hemos tenido que le han afectado?
-¿Mi hijo me confía sus sentimientos o angustias o guarda silencio?
-¿Qué me afecta en este momento que el niño pueda percibir en mí como angustia, inseguridad?
No se trata de culparnos, pero si reconocer y actuar.
[…] oxígeno al cerebro, crecen los niveles de endorfina y norepinefrina que trabajan en el control del estrés y la ansiedad; además de participar en el mejoramiento de los niveles de concentración; esta actividad física […]