Este anuncio te conecta a nuestra afiliación en Mercado LibreUn conductor les da raid a dos hombres en la carretera, los sube en la parte de atrás de su camioneta que venía descubierta y de repente se viene un torrencial aguacero que hace muy difícil e inseguro su camino, baja la velocidad por sus huéspedes que se venían mojando y logra ver una curva muy peligrosa en su camino la cual pudo pasar sin dificultad, al bajarlos se dio cuenta que sus pasajeros estaban completamente secos e inmediatamente se perdieron en el camino, nunca supo si fueron ángeles o fantasmas.
La siguiente historia la envió Héctor Martiradonna de Argentina a nuestro grupo de Facebook “Mitos y Leyendas de Monterrey y del Mundo”, nos dice que es una anécdota verídica y que todo sucedió a principios de los años 90´s cuando circulaba por una de las carreteras de su país.
“Transcurría el año 91 en Argentina, viniendo en una camioneta pick Up con caja descubierta, en la ruta había dos personas haciendo auto stop”, o sea que pedían raid:
“pues bien paré y les dije que se subieran a la caja trasera ya que en la cabina de la camioneta no había lugar ya que venían otras personas conmigo”.
“En una de esas, se largó a llover torrencialmente y con mucho viento, yo pensé pobres hombres, se van a empapar totalmente y miré para atrás y vi que se estaban mojando, no tenían nada con que cubrirse”.
Continuo lloviendo y bajo su velocidad para que no tuvieran un accidente los desconocidos que iban en la caja del vehículo, al hacerlo pudo ver algunas curvas que eran muy peligrosas y más aún con el asfalto mojado… “Después de unos 100 kilómetros paré en el lugar en donde me habían indicado, ellos se bajaron inmediatamente dándome las gracias, y con gran sorpresa vi que ellos estaban completamente secos”, me quede desconcertado.
Empezaron a caminar y para mayor asombro mío y de los que me acompañaban desaparecieron de golpe, en un abrir y cerrar de ojos… qué fue lo que había sucedido. Acaso eran unos ángeles o que, los que nos acompañaron para cuidarnos en el camino ¿Subieron para mi protección?… nunca lo supe.
¿Qué fue lo que acompañó a Héctor y sus pasajeros, acaso fueron unos ángeles o simplemente unos fantasmas del camino?
¿Tú que piensas amable lector? Déjanos tus comentarios.
