En los últimos tiempos hemos visto cambios y transformaciones resultado prácticamente de la obligación, casi todos bajo el argumento de preservar, promover y hacer valer los derechos humanos. Un concepto que nos lleva al hecho de tener que lidiar con el replantear la interpretación de lo que es un derecho humano. Nos encontramos en una época donde la sociedad se incomoda por todo y por nada basado simplemente en percepción, una percepción que si bien puede traer consigo avances y beneficios puede ser capaz de robarle la tranquilidad a un colectivo social, algunos ejemplos de lo que trato de plantear son los siguientes:
“La organización de la formula uno ha decidido quitar a las edecanes de sus eventos por considerar que se maneja la figura femenina como un producto”
En el supuesto anterior se esta dejando de lado el hecho de que las edecanes son lo que son por su propio derecho, porque eso quieren y están omitiendo además de que no solo es empleo para ellas sino para todo un sector económico como maquillistas, vestuaristas, fotógrafos, agencias de talento, etc. Esto sin mencionar que además esa modelo o esa edecán podía servir como un promotor de una marca que pagaba a la formula uno por un patrocinio o anuncio. Una opción más amigable podría haber sido contratar además de edecanes femeninas elementos masculinos, y no solo quitarlo o eliminarlo.
Otro ejemplo es el caso del producto “beso de negra” un dulce de chocolate con treinta años de existencia en cuyo empaque aparece una simpática negrita, no tiene nada de malo la marca puesto que no ridiculiza a las personas por su origen étnico, pero la sociedad hipersensible condena una marca en vez de verlo como un espacio de visualización, es decir todas las marcas siempre usan modelos de tez clara rubias pelirrojas etc., y cuando alguien reconoce la existencia y la belleza de lo que no se ve o no se quiere ver la sociedad se incomoda.
Es como si todo aquel que se llama Angel se sintiera ofendido y ridiculizado porque un helado se hace llamar “beso de ángel” en vez de esto podemos verlo porque no como un homenaje y no como una ofensa.
Lo mismo pasa con las canciones como por ejemplo la canción “ingrata” una canción popular en la interpretación de café Tacuba que ha sido incluso utilizada en tono cómico por el comediante Eugenio Derbez y que cuando fue escrita por los compositores: Rubén Isaac Albarrán Ortega, Emmanuel Del Real Diaz, Enrique Rangel Arroyo y José Alfredo Rangel Arroyo, en 1994 no existía lo que se conoce como apología del delito pero hoy día resulta que hay que reescribir la letra sin tomar en cuenta que una canción como obra artística es un elemento de expresión que con el paso de los años se vuelve en algunos casos el reflejo de un punto de vista particular en un contexto histórico determinado, al reescribirla es como querer borrar la historia y al borrarla y negar que existe no se puede intentar cambiarla.
Me despido de ti una vez más con los brazos abiertos deseándote como siempre lo mejor que la vida tenga para ti recuerda seguirme en mis redes sociales www.facebook.com/angelqonline www.twitter.com/angelqonline www.instagram.com/angelqonline o visita mi página web www.angelomar.mex.tl
