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Vivimos actualmente en un ambiente tan acelerado y con tantas ocupaciones, que pensamos en ahorrarnos el mayor tiempo posible y más cuando se trata de cocinar para la familia y buscamos las soluciones más rápidas para la alimentación.

Últimamente, la gente se ha vuelto mas consciente en los alimentos que consume y compra en las tiendas, pero a veces no nos damos a cuenta que hay algunos que pensamos que son sanos y en realidad no lo son.

Les presentamos una breve lista de algunos alimentos que les damos a los niños y que deberíamos de evitar a toda costa, recuerden que en México, tenemos el nada honroso primer lugar en obesidad infantil y cada año aumenta la cantidad de personas diagnosticadas con diabetes.

Las lechitas: las encontramos en varios sabores, las más comunes son de chocololate, fresa y vainilla y son un líquido hormonal de vacas para engordar becerros y no para humanos, que acidifica el cuerpo y lo inflama por dentro.

Las gomitas y la gelatina: provienen de cartílagos, pezuñas y piel de animales hervida, que es muy difícil de procesar en el estómago y estorba la flora intestinal para la absorción de verdaderos nutrientes. Contiene altas cantidades de azúcar y colorantes altamente tóxicos. 

Los pastelitos y galletitas: son bombas de harinas difíciles de procesar por el sistema digestivo y que atontan el cerebro; llenas de azúcar que daña 12 órganos y sistemas internos, los hace adictos y depresivos; y que NO son realmente alimentos sino anti-alimento, saben muy ricos pero son de lo mas dañino para la salud.

Las salchichas: provienen de los órganos internos, piel y pezuñas de cerdos y aves, engordadas con hormonas y semillas genéticamente modificadas rociadas con herbicidas, que tienen que “curar” con químicos tóxicos para matar virus y bacterias, y pintar con colorantes para que se vean rositas. Después de esto, ¿Se comerían un hot dog?

El quesito: hay marcas en el mercado que son las versiones miniatura de los quesos y se los dan a los niños como complemento de su lunch, estos contienen una gran cantidad de grasa, sodio y conservadores, y muy pocos nutrientes reales que absorba el cuerpo, por lo que acidifica, engorda e inflama. 

El juguito de caja: es realmente una combinación de aguas, melazas, azúcares, colorantes y conservadores. Si acaso llega a tener 10% de fruta reconstituida que ya perdió todos sus beneficios nutricionales durante la industrialización. Además los altos niveles de azucares, ayuda a la formación de caries y que se dañe el esmalte de los dientes.

Entre más seas honesto contigo y con tus hijos, más saludables serán todos en tu familia. Asi que, cuando vayan al supermercado por la despensa, revisen los alimentos que llevan en el carrito y que sean productos naturales, que además de tener un mejor sabor, ayudarán a tener una alimentaciòn más saludable, además de aportarnos los nutrientes necesarios para poder llevar a cabo nuestras actividades cotidianas.

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