¿Sabías que antes de la vida que estás viviendo ahora, en nuestra memoria se quedan grabados fragmentos de la última vez que ocupamos un cuerpo y espacio, así como en la memoria profunda quedan atrapados los recuerdos de vidas que han quedado más atrás en el tiempo y espacio?
Muchas veces a la edad de 3 a 7 años los niños tienen todavía fresco el momento de su vida y muerte, se ha documentado que la memoria consciente se pierde en la transición de edad, al ir llenando de nuevos recuerdos, vivencias y experiencias. Algunas disciplinas como el yoga, la meditación o la regresión ayudan a la conexión de los recuerdos alojados en el subconsciente, inertes, callados hasta que un chispazo, una palabra puede regresarnos a instante donde convivíamos con otras personas, en otros tiempos.
La regresión nos puede llevar a una vida anterior y dejarnos ver lo que sucedió en un corto lapso de tiempo mientras que meditamos y podemos recordar más detalles como la ropa, el nombre de la ciudad, el año que esta transcurriendo en ese momento.
Algunos de los individuos que han podido recordar comprenden que hay cosas, acciones o gustos que han sido adquiridos en esas vidas. Como ejemplo está esta publicación que hizo una chica llamada ANABELLA CAPISANO EN FACEBOOK: mi hijo a los 2 años y medio me dijo «cuando yo era grande sabia andar en bicicleta sin rueditas”, ¿Cuándo eras grande? Pregunta ella, el niño contesta sí ,en otra vida, ¿y que te paso?, un día estaba comiendo y comida se atoro ahí (señala su cuello), ¿te ahogaste?, sí me ahogué, después mire mi pecho una mariposa blanca… y después me desperté y ya era tu bebe. (El niño nació con un problema para respirar, estuvo en neo 3 horas hasta que se estabilizó). Y como este hay mucho más historias que avalan el hecho de que reencarnamos y que hemos estado en este mundo vidas atrás.
