De palabra dulce que vierte de un ser noble. De un corazón que se expresa de una forma singular, atiborrado de metáforas y figuras retóricas. Corazón henchido, con matiz a maravilla y sufrimiento. Así escribió la Maestra Elba Prior Domínguez. Oriunda de Poza Rica, Veracruz, quien este día cumple su ciclo terrenal a la edad de 90 años. La maestra Elba Prior deja una huella a través de sus líneas, de reminiscencias, producto de toda una vida que fraguó excelsos episodios de una existencia que hoy culmina su último capítulo.
Escribió de sus rincones, donde se oculta la lágrima, donde en ocasiones las letras son el remanso para levantarse y continuar. Jamás renegó de su origen, de mirada tímida y voz tenue. Pero su resplandor se cubre de oro, donde vale la pena conocerle. Excelente amiga, madre, maestra, poeta y escritora.
Al leerle se puede percibir su sentir, cómo se desplaza fluyendo en nuestras arterias. Aun así, qué grandioso tomarle de sus letras y caminar junto con ella por el césped, por el verde que convida a sus grillos y a sus flores, a sus sábanas blancas y su aroma a pulcritud. Hoy, su segmento en nuestro programa radiofónico se estaciona el silencio, la dulzura de las letras se queda grabado en nuestros corazones de quienes la escuchábamos cada jueves, deleitándonos con su sentir en forma de poesía.
Su recuerdo nos toma de la mano y nos hace palpar juntos el aroma de nostalgia, de amor, de vida, de un todo que se ha quedado en un corazón que no cesa de latir. La Maestra Elba se desplazó en los ojos del necesitado, del enamorado que da rienda suelta en un vaivén de sentires hasta quedar tomados de la mano. En el aroma de sus gerberas lilas, haciéndonos reflexionar en una de sus poesías en la cual nos hace la siguiente pregunta ¿A dónde se ha ido mi tiempo?
Para quienes la conocimos de cerca ha sido una verdadera alegría compartir con la escritora sus momentos más dulces, las ácidas palabras de abandono, así como la dentellada inmisericorde de la soledad. Y el amor esparcido en su familia y amigos.
Hoy la maestra Elba es parte de una nueva constelación en donde brillará tal como lo hizo aquí en la tierra.
¡En Paz, descanse!
Edgar Landa Hernández.
