Los seres humanos tendemos a aferrarnos a lo conocido, por más negativo que sea. La costumbre es una fuerza muy poderosa que nos impulsa a mantenernos en la inercia. Se percibe como si fuera más fácil soportar lo malo conocido, que emprender la aventura de lo bueno por conocer. Un proceso se cierra cuando un ciclo se completó.
Muchas veces nos aferramos a CERRAR CICLOS simplemente porque no aceptamos que ya se terminó, ese sería el primer paso para cerrar.
Cuando se termina una relación muchas veces una de las partes le sigue dando vueltas a las mismas preguntas, ¿por qué no me quiere si di todo? ¿Por qué me engaño?, Seguro no dió lo mismo que yo, si hubiera hecho tal y cual cosa, etc y todo esto lo único que hace es que sea todo más doloroso, no te deja avanzar. CERRAR CICLOS no es exclusivo de una relación, aplica a todas las situaciones de la vida en las cuales haya cambios, un trabajo, amistad, familia etc .
Es importante saber identificar cuando algo llegó a su final, saber CERRAR CICLOS es la manera más sabia de aceptar, perdonar y agradecer lo vivido y seguir avanzando, no te detengas a lamentarte por algo que terminó, después del final vienen un comienzo¡ y con toda la experiencia que ya traes seguramente será grandioso!
¡Así que atrévete a CERRAR CICLOS y abrir tus brazos para recibir algo mucho mejor !
Betty Valdés
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