Se levantó del sillón donde estaba sentada con su única compañía, su amigo fiel, ese perro que le obsequiaron antes de romperle el corazón. Y dirigiéndose a su cuarto, entró y cerrando la cortina que daba hacia la calle, se dispuso a descansar de la cruda realidad.
-Y llegó la hora de permitir cerrar mis ojos para abrir la puerta de los sueños, con miedo que otra vez seas tú el protagonista de mis pesadillas – le susurró al hombre de esa fotografía que estaba a lado derecho de su cama.
Se acostó y cerró los ojos permitiendo que su cuerpo y ella se fueran desvaneciendo en un profundo sueño que sería el peor de todos los que había tenido recurrentemente a lo largo de esos seis meses, desde que se quedó sola en este mundo tan desconocido para ella.
Se fue perdiendo en ese obscuro agujero en donde siempre caía, con la sutil sensación que sería el mismo sueño de una noche anterior, pero esta ocasión no solo estaba el sino también esas personas de crecieron con ella pero ya no estaban o al menos eso creía ella.
¿Qué hacen ustedes aquí? Acaso esto es una broma, ¿Por qué los trajiste contigo?, ¿Por qué me sigues torturando con tu vil recuerdo? Pero ¿Qué hice mal para merecer esto? ¿Fui yo la culpable? De que tú no estés aquí conmigo. Contéstame porque siempre vienes y me atormentas pero al despertar no te veo cruzar la puerta para volver a mí, no te quedes callado, yo necesito explicaciones, necesito saber que pasó esa noche.
De repente se encontraba en su propia habitación viendo a su amado totalmente asustado, que no podía evitar andar de un lado a otro, y ahí estaba ella viendo como el hacia sus maletas antes de que ella llegara de un largo día laboral en la escuela de literatura, pero lo que vio suceder la petrifico, él no se iba solo ahí mismo estaba una mujer pero ¿Quién era?
Pues, la tenue luz que entraba por la ventana no le permitía verla bien, de repente sitió que la conocía tan bien como a ella misma, solo que sabía claramente que no se traba de ella, pero claro era su hermana, pero ¿Qué hacia ella ahí esa noche? ¿Por qué estaban juntos?
Mil preguntas le surgieron tratando de comunicarse con ellos pero no la escuchaban, no podían verla.
¿Qué rayos está pasando aquí? Se preguntó sin encontrar una explicación, sabía que podía despertar de esa pesadilla o podía quedarse y saber que pasó esa noche, ¿pero valdría la pena romperse más el corazón y el alma? Sí, si lo valía cada puto minuto lo valía, necesitaba respuestas que acabaran con su tormento de dudas.
Tenemos que irnos, antes de que Naomi llegue –dijo su hermana a su cuñado – sé que te duele pero tienes que entender que es por nuestro bien, ella no nos lo perdonará, así que es mejor que se quede sin saber respuestas de nuestra partida, comenzaremos una vida juntos nosotros tres.
Ellos tres, ¿pero quién era el otro (a)?, ¿de qué carajos hablaba mi hermana?, ¿Qué pasaría que yo no les perdonaría? Y así una tras otra pregunta empezaron a llenar la habitación.
Pero que quede claro que lamento mucho dejar así a Nao, mi primer amor – dijo Raúl viendo hacia la ventana que daba a la calle – vámonos comencemos una vida nosotros tres, nosotros y nuestro bebé que viene en camino.
¿Qué?…..
Pero que estaba diciendo Raúl, acaso era cierto, él y su hermana esperaban un bebé, pero ¿Cómo pudieron hacerme esto? ¿Qué les hice yo para merecer semejante cosa?
Y sintió como todo cobraba sentido y como su corazón se rompía más de lo que lo había dejado el día de la huida de ellos, el nudo de la garganta se hacía cada vez más intenso. Y sin aire en sus pulmones y con el alma mas vacía, sintió como el sueño era más y más profundo, que sabía que no volvería a despertar jamás pues estaba muriendo en vida, sintiendo como daba sus últimos suspiros y como se le escapaban sus últimos días de vida.
Finalmente exhalo profundo y dijo sus últimas palabras…
Ahora puedo descansar en paz…