Con el inicio de las vacaciones viene la pregunta acerca de qué hacer con los niños, si dejarlos en casa o inscribirlos en un curso de verano. En los tiempos que corren no es pequeña la cantidad de mamás y papás que no tienen quién cuide a sus hijos durante las mañanas. A la par, han surgido por doquier ofertas de cursos de verano, a veces de personas que solo persiguen el negocio sin contar con instalaciones ni personal adecuado para atender a los menores.
Aquí te dejamos cinco consejos para elegir un curso de verano. Pero antes, no está de más recordar que las vacaciones son para disfrutarlas y para que dejen un buen recuerdo en tus hijos. No se trata de inscribirlos en un curso que ni les agrade ni que les haya servido de nada.
- Identifica qué quieres obtener para tu hijo: reforzar algún conocimiento, que aprenda algo nuevo o que disfrute únicamente la convivencia con niños de su edad y de las actividades recreativas.
- Siempre ten en cuenta la opinión de los pequeños. Con ella y con tu experiencia podrás decidir qué actividades les convienen más y si les agrada el lugar al que los lleves. Si ellos no están a gusto, es difícil que funcione.
- Verifica la experiencia que tienen en el sitio del curso, si las instalaciones se encuentran en buen estado y son seguras, si los baños están limpios, si hay salidas de emergencia, con cuánto personal cuentan y si está capacitado en la impartición de actividades y en el cuidado de los niños.
- Pide el plan completo de actividades. Los talleres artísticos y culturales fomentan la creatividad de los niños. La natación, el ballet o el baile les ayudarán siempre en la vida. Incluso hay cursos que ofrecen actividades ecológicas que motivan a cuidar el ambiente.
- Si te ofrecen salidas a museos o parques de diversiones, siempre pregunta por el personal que acompañará a los niños, por los alimentos que consumirán y por la empresa que los transportará. Esto es parte de las medidas de seguridad que nunca está de más priorizar.