White Lies
Estamos ante el mejor trabajo de los británicos. Pese a un largo comienzo con el primer track, podemos decir que se dan oportunidad de ser breves y concisos, con una mezcla exacta de sintetizadores y guitarras que logran un post rock de ensueño y futurista a ratos.
Este nuevo disco es una suerte de resurgimiento, pues sus rasgos de «New Order rockero» llegan con más energía, letras mejor pensadas y convertidos en una máquina de hits que no tienen desperdicio.
Solange
La menor de las hermanas Knowles se aferra al R&B alejado del mainstream, con armonías muy bien medidas para funcionar como una especie de terapia.
Con tintes muy noventeros, el disco se va como agua ante la ligereza de sonidos, no así de construcciones líricas que permiten el entrelazado de todos los temas en una especie de juego ociosos que funciona pero no pasa de la rareza. Aún así, es una pieza muy sólida que va la pena escuchar.
Crystal Fighters
Llevan muchos años de hacer del concepto «música del mundo» una fiesta. Y en estas ansias de jolgorio han abandonado la profundidad para simplemente ponerle ambiente a nuestras vidas, como lo demuestra su cuarto álbum de estudio.
La banda inglesa española inunda ahora la maquetas con temas pegajosos y coros que van a encender al respetable sin contratiempos, aunque no haya fondo, sino simples ganas de tararear las letras mientras movemos el cuerpo. Lo cual, no está mal pero ya han demostrado que pueden crear productos más inteligentes.