Me contó una historia un chamal
que vivió en Oaxaca,
donde vio en su sueño el renacer
de una estrella del mar,
su boca rompía el silencio,
de su voz una canción
que inspiraba una nación,
que el tirano traidor
perdía el control.
Pronto volveré a tu lado
otra vez que el silencio
ya tiene voz,
no temas,
es la ultima oración.
El chamal voló
y él volvió en otro corazón