Como ya te lo había platicado, el hipotiroidismo es un padecimiento que surge por la poca o nula actividad de dos hormonas (T3 y T4) alojadas en la glándula tiroides, la cual se encuentra en la parte superior de la garganta. Los factores desencadenantes de dicha enfermedad son 3: la falta de yodo, el hereditario y el estrés; sin embargo, hay 4 cosas que puedes hacer para mejorar los síntomas.
Los 4 aliados de la tiroides durante el hipotiroidismo
1) Necesitamos yodo. Es un elemento fundamental para que la tiroides pueda “fabricar” hormonas T3 y T4, pero el organismo no puede producirlo de forma natural, por lo que debemos obtenerlo mediante los alimentos que consumimos diariamente, principalmente a través de la sal. Es necesario acudir con nuestro médico para que él nos indique qué estudios realizarnos y cómo debemos consumir el yodo sintético, esto si sospechamos que tenemos hipotiroidismo.
2) Consumir Vitamina B, en especial la B12. El Complejo B, en general, es un excelente apoyo para las personas que padecen hipotiroidismo, ya que contiene la energía necesaria para prevenir y frenar los síntomas de tal enfermedad. Los requerimientos diarios de B12 son muy bajos (sólo de 2 mcg para adolescentes y adultos). Tiene un papel determinante en los procesos metabólicos y celulares. Estimula la producción de glóbulos rojos, la síntesis del ADN, la conversión de proteínas, la función neurológica, el metabolismo y el funcionamiento del sistema nervioso, principalmente.
En un estudio publicado por el Journal of the pakistan medical association, en donde se realizó una prueba a 116 pacientes con hipotiroidismo, se encontró que el 40% de éstos también sufría insuficiencia de la Vitamina B. El hipotiroidismo puede poner en peligro la capacidad de absorción de la Vitamina B, por eso es importante consumir una dosis extra a través de suplementos, lo cual puede mejorar la mayoría de los síntomas, por ejemplo, el cansancio excesivo, la pérdida de memoria, el metabolismo lento, etc. Los mejores suplementos vienen en estado líquido, ya que así el cuerpo los absorbe más rápido y los utiliza de mejor manera.
3) Una alimentación balanceada. Una buena alimentación puede mejorar los síntomas provocados por el hipotiroidismo. Debemos aumentar los alimentos ricos en yodo, pues activan la función de la tiroides, estos son: las algas marinas, el pescado, los marisco, el huevo, el queso, la carne roja y la sal, y en mucha menor cantidad en vegetales como el centeno, la avena, el champiñón, las espinacas, las manzanas, la cebolla, el ajo, el brócoli, etc. De igual manera es indispensable consumir tirosina, un aminoácido que se encuentra en el pescado, la carne, las almendras, las semillas de calabaza, el sésamo, entre otros; además de alimentos ricos en Vitaminas, especialmente la B, por ejemplo, los plátanos, las almendras, los berros, los pepinos y los de origen animal.
4) Ejercicio diario. El ejercicio es fundamental cuando padecemos hipotiroidismo, principalmente el aeróbico (caminar, trotar, pedalear, nadar, etc.), pues aumenta los niveles de las hormonas T3 y T4. De 10 a 20 minutos diarios, 5 días a la semana, pueden ayudar a mejorar los síntomas. Aumenta el gasto energético y previene la acumulación de grasa corporal, además de reducir la fatiga y los niveles de colesterol, lo que nos hace sentir bien de inmediato mejorando nuestra calidad de vida.
En resumen, nuestra tiroides se puede ver dañada por tres factores: falta de yodo, la herencia o el estrés, los síntomas puede ir desde un ligero aumento de peso hasta una sensación de cansancio excesivo. Si bien es cierto, es una enfermedad que en la mayoría de los casos está considerada para toda la vida, sus efectos pueden revertirse, ¿cómo?, pues consumiendo yodo, Vitamina B, junto con una buena alimentación y practicando de manera regular ejercicio, lo que hace que nuestra calidad de vida mejore; pero, sobre todo, hay que tener una buena actitud ante la vida ¿cómo? Pues sabiendo cuáles son nuestros malos hábitos y aprendiendo a manejar nuestro niveles de estrés, ya que éste puede dañar nuestra salud sin siquiera notarlo.