Independientemente de los conceptos místicos que se relacionan más con lo mágico y lo oculto, el sabio transmite una serie de enfoques muy definidos acerca de las leyes del universo y el concepto de lo divino y es así como manifiesta al hombre y a la mujer como una entidad única que actúa dentro de esa divinidad y que por lo tanto es reflejo de la misma.