Hoy puede ser un gran día, así que recíbelo con agradecimiento. Deja atrás tus angustias, tus tristezas, tus enojos. Respira, relájate, date cuenta que estas vivo y que puedes vencer el desaliento. No te pierdas del momento presente, no permitas que la vida se te escape sin que la vivas; asómbrate y disfruta de cada instante.
Frank me dió una de las lecciones más valiosas de mi vida: El estrés no tiene por qué ser algo negativo, si lo canalizamos de manera positiva, lo convertimos en el entusiasmo necesario para usarlo como el combustible que nos impulsa a enfrentar y superar los retos que la vida nos presenta.
Las circunstancias pueden ser adversas, hay situaciones que definitivamente están fuera de tu control, sin embargo, algo que depende de ti y sólo de ti mismo, es la manera en que vas a reaccionar ante cualquiera evento que se presente en tu vida.
Tantos años complicándome la vida y quejándome de lo injusta que parecía ser, esforzándome por lograr algo… lo que fuera, y llegar a la noche de cada día sin saber si lo había conseguido porque ni siquiera sabía lo que realmente quería.
