Nada salía como yo deseaba, me sentía enojada, triste y frustrada. Entonces decidí «tirar la toalla» porque ya estaba harta de que las cosas no resultaran a mi favor. Y fue así como mis sueños se fueron quedando, uno a uno, en el cajón de mi misita de noche.
Como en toda inversión, los Cetes tienen un plazo; es decir un lapso de tiempo durante el cuál tu dinero estará trabajando y al término de este se te entrega tu dinero más la ganancia que generó.
