Un lugar sin entretenimientos, ni distracciones de ninguna clase. Un encuentro con uno mismo donde la única compañía sea el silencio. Este silencio no es el de una tarde calmada; es el silencio donde el pensamiento, con todas sus imágenes, palabras y percepciones ha cesado.
Aunque es más que claro que la Ilusión y el enamoramiento vienen tomados de la mano, ya que comenzamos sintiendo atracción hacia alguien y nuestra cabeza va creándose imágenes vívidas en torno a esa persona y conforme lo vamos conociendo el enamoramiento va haciendo un poco de las suyas, aún sin querer.
Pero el arte de escuchar es crear un entorno en el que la otra persona se sienta escuchada. Ahora nota lo que dije. Allí la otra persona, y yo usamos una palabra emocional, se siente bien. No quiero saber que escuchaste las palabras. Quiero sentirme escuchado, sentirme visto. Quiero sentirme comprendido. Y esa es una habilidad practicable que se puede aprender. Así que hay muchas partes.
La alimentación de nuestra mente es tanto o más importante que la alimentación de nuestro cuerpo, y debemos dedicarle la mayor atención, disciplina y respeto posibles… La “desnutrición del intelecto” es, sencillamente, inaceptable.
