Esta triste leyenda cuenta que hace muchos años sucedieron hechos paranormales en donde el personaje principal es Nachito, un niño que está enterrado en el Panteón de Belén, en Guadalajara, Jalisco.
Esta es una historia muy popular y escalofriante que ha sido contada por muchas personas y se ha transmitido de boca en boca y de generación en generación a través del tiempo.
La leyenda dice que Nachito era un niño que le tenía mucho miedo a la oscuridad y a los lugares cerrados, ahora se le conoce a esa enfermedad como claustrofobia. Sus padres siempre le dejaban varias velas encendidas en su habitación por las noches para que pudiera dormir tranquilo.
Hubo una tormenta muy fuerte
Pero resulta que una noche, hubo una tormenta muy fuerte que por desgracia apagó las velas y dejó a Nachito en la más completa oscuridad.
El niño empezó a llorar, pero sus padres no lo escucharon y un fuerte rayo que cayó muy cerca de su hogar provocó que Nachito sufriera de un ataque pánico que se convirtió en un infarto al corazón y el infante murió de terror.
Sus padres se despertaron con el ruido del rayo, corrieron para ver a su hijo, pero llegaron tarde, ya que Nachito ya había muerto.
Lo enterraron en el Panteón de Belén
Sus padres lo enterraron en el Panteón de Belén, pero al día siguiente, el sepulturero encontró el ataúd de Nachito fuera de la tumba les avisó a sus padres. Lo volvieron a enterrar, pero al otro día pasó lo mismo.
Este extraño y misterioso suceso se repitió durante varios días, hasta que a los padres se les ocurrió una idea, recordando que el niño le temía a la oscuridad decidieron construir una tumba especial para Nachito, con aberturas para que entrara la luz y obeliscos con antorchas para iluminarlo por la noche.
Desde entonces, la gente le lleva juguetes a Nachito para que se divierta y no se sienta solo. Dicen que si no le dejan nada, el niño puede seguirlos hasta sus casas y hacerles travesuras o asustarlos por las noches. Su tumba es una de las más visitadas del Panteón de Belén y también una de las más adornadas.
Esta fue la leyenda de Nachito, el niño que le temía a la oscuridad.
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