La leyenda de la casa embrujada

Cuando uno hereda una casa antigua, no sabe lo que va a encontrar en ella; además, de los muebles viejos y uno que otro recuerdo, pero… en ciertas ocasiones muy especiales pueden venir acompañadas con fantasmas, espíritus del más allá, espectros o seres de ultratumba.

Tal es el caso de la siguiente Leyenda de Monterrey que compartió en “Mitos y Leyendas de Monterrey y del Mundo” Gaby de Andrada que nos cuenta la triste historia de José que heredó una casa muy bonita, pero embrujada.

La historia nos es narrada por José quien recibió como herencia de sus abuelos una casa antigua que se encuentra ubicada al sur de la ciudad de Monterrey y desde que se mudo ha escuchado extraños ruidos que lo despiertan a media noche.

“He visto figuras inquietantes en mi habitación. A menudo, me despierto a las 3 de la mañana sobresaltado por ruidos y susurros que provienen de la habitación de al lado”.

José nos dice: “No puedo negar que me da miedo, y me resulta difícil conciliar el sueño después de esos momentos. Incluso en la oscuridad, siento la presencia de alguien más en la casa, y mi corazón late acelerado en mi pecho. Pero nunca había pasado de los sonidos y las visiones hasta una noche en particular”.

“Esa noche amenazaba lluvia, podía ver los relámpagos que alumbraban la habitación, me desperté, con una sensación de opresión en el pecho, tomé mi celular para ver la hora, eran las 3 de la mañana”. Algunos dicen que es la hora macabra en donde el velo es traspasado por los seres del más allá.

“Me levanté de la cama y fui en busca de los sonidos que provenían de la habitación de al lado”. Cuando llegó a ella y al querer entrar escuchó nuevamente ruidos en el piso de abajo, por lo que decidió bajar.

“Bajé las escaleras con cuidado, y cuando llegué a la sala de estar, vi una figura oscura de pie en medio de la habitación. La silueta se volvió hacia mí, y pude ver sus ojos rojos y brillantes. Me quedé petrificado, incapaz de moverme o gritar, mientras la figura se acercaba lentamente a mí”.

“Finalmente, la figura llegó hasta mí, y me agarró con fuerza, envolviéndome en sus brazos fríos. Pude sentir su aliento en mi cuello y su voz susurrando en mi oído: -«Te he estado esperando».-

Al escuchar esas palabras en su oído, fue para José tanto el terror y el miedo que se desmayó, pero al tomar nuevamente conciencia de su ser no podía creer en donde se encontraba… “estaba en mi habitación, solo. La casa estaba en silencio”, y el extraño ser oscuro había desaparecido. “Pero yo sabía que no había sido un sueño, y que la presencia aún estaba ahí”.

“Desde entonces, no puedo dormir tranquilo” regularmente José se despierta a las 3 de la mañana y “siempre siento que algo o alguien me está observando. Nunca he vuelto a sentirme completamente a salvo en mi propia casa, y trato de mantener todas las puertas y ventanas bien cerradas por las noches. Vivo con el miedo constante de que la figura oscura vuelva a aparecer”.

Vivir de esta manera es aterrador, que cada vez que llegue la noche sientas miedo y temor es insoportable yo ya lo sentí durante muchos años en mi propia casa, sabemos por lo que José está pasando y esperamos que muy pronto se libere de este trago amargo y mande al más allá al ser oscuro que lo acecha.

Ojala y José pueda ver este artículo y se ponga en contacto conmigo le podría dar algunas recomendaciones de cómo liberé del mal que acechaba mi casa, que curiosamente también está al sur de Monterrey.

¿Qué te pareció esta historia?

¡Qué le recomendarías a José para liberarse de ese espíritu o fantasma?, déjanos tus comentarios.