Debido al escándalo surgido por el arresto del líder autodenominado “Apóstol de Dios” de la Iglesia de la Luz del Mundo, acusado de 26 cargos relacionados con pornografía infantil, violación de menores y tráfico de personas en los Estados Unidos, es importante cuestionarse cuando -no las religiones o Iglesias, sino los representantes de las mismas- están manipulando a sus fieles para sus fines personales.
Naasón Joaquín García es líder de la denominada Iglesia, no por méritos propios, aunque desde su infancia fue entrenado para ejercer ese cargo ya que es una institución fundada por su abuelo, quien a su muerte dejó como líder espiritual a su hijo, padre del actual dirigente, fallecido en 2014, siendo su hijo Naasón “ungido” para guiar a su rebaño.
No se debe olvidar que tan solo el pasado mes de mayo el ahora imputado de delitos graves en los Estados Unidos fue objeto de un Homenaje en el espacio más relevante para la Cultura en México, el Palacio de Bellas Artes, y aunque las autoridades se hayan deslindado arguyendo que el recinto fue escenario de un evento cultural y no religioso, nadie ha asumido responsabilidad de tal atropello a pesar de la asistencia de personajes del actual gobierno a dicho evento, como tampoco se ha explicado la participación de la Orquesta Sinfónica de la Marina Nacional ni que las autoridades del Gobierno de la Ciudad de México hayan permitido el uso de la explanada exterior para la instalación de pantallas gigantes y la ceremonia de alabanza que se realizó esa noche.
La Iglesia fue fundada en 1926 por Eusebio Joaquín González, abuelo del hoy acusado, en la Ciudad de Guadalajara, Jalisco. Según el iniciador recibió una “revelación divina” en la que dios mismo le llamó Aarón y le encomendó restaurar la primitiva Iglesia Cristiana. Su misión fue bien acogida debido a que en ese tiempo estaba en pleno auge la Guerra Cristera en contra del presidente Elías Calles, luego de mas “revelaciones divinas” y con más seguidores, aprovechó el líder religioso sus contactos con el entonces gobernador de Jalisco, Marcelino García Barragán, para comprar al estado un terreno de 14 hectáreas al este de la capital a fin de construir su templo y alrededor de éste su colonia de feligreses llamada “Hermosa Providencia”. Con el apoyo del gobierno estatal, les fueron otorgado los servicios de agua potable, alumbrado publico y drenaje. Fueron los propios feligreses quienes construyeron el templo, casas, escuelas, biblioteca, hospital y los materiales fueron comprados con los diezmos de los seguidores de la iglesia.
De acuerdo a las creencias de sus fervientes devotos, el hijo de Aarón Joaquín, Samuel Joaquín Flores, nació muerto, pero su padre le dio “soplo de vida” transmitiéndole así su propia “divinidad” y a la muerte del fundador, el hijo se asumió como “Ángel del Apocalipsis”, haciendo de su liderazgo una misión de expansión de su iglesia por otros estados de la República Mexicana.
Al momento del fallecimiento de Samuel Joaquin, fue elegido, de acuerdo a “la palabra de Dios” Naason Joaquín como el “Apóstol de Dios” que habría de expandir la fe de su Iglesia a otros países del mundo. Aquí la breve historia de esta denominación religiosa que tiene una estructura manejada por una sola familia, que va heredando el liderazgo de padres a hijos y en cuya cúpula administrativa sólo participa la familia mas allegada.
Las acusaciones de abusos sexuales por parte de los llamados “apóstoles” se remontan desde el principio de esta congregación: el propio Eusebio Joaquín engendró un hijo con una feligresa menor de edad, reconocido por su padre. Abel Joaquín Avelar huyó de la congregación al sentirse amenazado a la muerte del líder fundador.
Un caso ampliamente conocido por los medios fue el de Moisés Padilla, quien denunció haber sido drogado y abusado sexualmente por Samuel Joaquín Flores en 1997. El joven fue entrevistado en la Televisión Mexicana por el periodista Ricardo Rocha, quien presentó también testimonios de mujeres víctimas de violación. Los hechos fueron denunciados oficialmente ante las autoridades competentes, quienes desestimaron las acusaciones ya que se trataba de delitos cometidos al menos 20 años atrás por lo que no podrían ser llevados a juicio por haber prescrito ya.
Los Angeles Times reportó en 1998 que el denunciante Moisés Padilla fue secuestrado y apuñalado 57 veces, no encontrándose jamás a los atacantes. Las mujeres víctimas de violación huyeron hacia otras localidades por las amenazas de que fueron objeto por parte de miembros de la iglesia.
Se atribuye a la estrecha relación de los líderes de esta iglesia con los diferentes partidos políticos en México el acuerdo que existe de apoyos electorales a cambio de beneficios especiales, en concreto el de la impunidad ante cualquier tipo de denuncia en contra de su líder, ya sea delitos de índole sexual o de violación a los derechos humanos como ha ocurrido por décadas.
Con la detención de Naasón Joaquín en los Estados Unidos, la reacción de los líderes y de los feligreses de su iglesia ha sido contundente en defender a quien consideran “Apóstol de Dios” y víctima de enemigos de otros cultos religiosos.
En cuanto a la libertad de culto que existe en México no hay nada que argumentar, en un país democrático se debe respetar tanto la libertad de culto como la libertad de expresión y las preferencias sexuales de los individuos siempre y cuando no se violenten sus derechos humanos ni se atente contra la vida misma.
Este escrito no pretende agredir el sentir ni el creer de las personas que tengan el fervor religioso de seguir a ésta o a cualquier otra religión que prefieran, sino de señalar a los individuos que se aprovechan de los creyentes para manipularlos y explotarlos, no sólo física, sino moral y emocionalmente. Cuando apelan a lo mas profundo de las almas de sus feligreses para que crean más en el individuo que en la propia “palabra de Dios” que difunden, cuando se autonombran apóstoles, o ángeles, o iluminados, haciendo más el culto a su persona que a dios mismo abusando de la ignorancia de sus seguidores, ignorancia que fomentan a través de las limitaciones que les imponen con sus preceptos religiosos.
Este texto se refiere a La Luz del Mundo por ser el tema de actualidad, sin embargo, no se debe ignorar que son muchos los ejemplos que se pueden encontrar cuando estas iglesias hacen de sus adeptos unos fanáticos que llegan al extremo de sacrificar a sus hijos y a ellos mismos por seguir a su líder, entre ellos el suicidio masivo en La Guyana al que Jim Jones llevó a sus seguidores, quienes dieron a sus hijos refresco con cianuro y luego lo bebieron ellos: 918 personas voluntariamente siguieron al líder del Templo del Pueblo como se hacia llamar la secta, esto en 1978.
La Orden del Templo Mayor indujo a sus feligreses al suicidio de 74 de sus miembros a mediados de los 90’s. En 1997, tras someterse voluntariamente a una castración, 39 seguidores de la secta Heaven’s Gate se suicidaron. En 1993, los Davidianos decidieron sacrificar sus vidas por su líder con el resultado de 168 muertes entre niños, mujeres y hombres. Y así se podrían enumerar las más de 780 muertes en una iglesia de Uganda y un largo etcétera.
Cabe destacar que incluso en iglesias establecidas como la Católica, en tiempos y circunstancias diferentes se ha manifestado la manipulación de los creyentes inculcando el temor a la “ira de Dios” a “castigos divinos” por incumplir preceptos de la iglesia y hasta amenazas y abusos directos de sus dirigentes. La propia Iglesia Católica tiene en proceso varios juicios pendientes por violaciones sexuales a menores llevadas a cabo por sacerdotes.
Y si eso sucede en iglesias ancestrales, con mayor razón se debe desconfiar de aquellas formadas de la nada en las que los dirigentes carecen de estudios teológicos y/o eclesiásticos antes de atreverse a dirigir una congregación.
El tipo de individuos castrantes y narcisistas que se erigen en fundadores de sus propias iglesias y que aprovechan un grado de magnetismo personal, una habilidad morbosa para envolver a la gente (en su gran mayoría pobre e ignorante) con su magnífica oratoria y orquestando toda una parafernalia en la presentación de su persona como “iluminado”, como “el elegido del Señor”, como “Apóstol de Dios”, teniendo como promotores de su “divinidad” a sus más allegados, se arman de una serie de artimañas para adoctrinar a la gente aprovechándose de su ignorancia y del deseo atávico de creer en un Dios Supremo, les proveen a través de cánticos y ritos del Consuelo espiritual que les da un equilibrio emocional a la realidad de su vida cotidiana tan llena de carencias, dejarse guiar por su “Pastor” es una forma de llegar a la Gracia de Dios Todopoderoso, y esos vivales incitan a sus víctimas a un grado de fanatismo del que no son conscientes en su ingenuidad, son manipulados a través de la fe, a través de la esperanza en un mundo mejor, ya sea éste o el prometido a través de las Escrituras Divinas.
Estos autonombrados “elegidos por Dios” crean sus propias escrituras, imponen sus propias regulaciones, mismas que son rígidas, inapelables y no admiten cambio alguno, se castiga a quien trasgreda las leyes divinas así como a los homosexuales y a los infieles. Si se llega a expulsar a alguien de su comunidad, se prohíbe cualquier tipo de contacto con la familia que queda dentro de ella. Quien huya será repudiado (a) para siempre.
Esa es la exigencia única que hacen los falsos profetas, el que sus seguidores sólo les obedezcan. No tienen más que obedecer para ser dignos, obedecer a ciegas, obedecer sin pensar, obedecer sin cuestionar, obedecer hasta en las órdenes mas inverosímiles, como el brindar a sus hijos a satisfacer las aberraciones de los depravados o asesinar en su nombre incluso suicidarse en su nombre. La base de la obediencia es la devoción, la base de la obediencia ciega, es el fanatismo y la base del fanatismo es la ignorancia.
