- Te Quieres Casar Conmigo? Sí o No;
- Un joven de 16 años a sus Padres: Puedo ir al Cumple de Fer, me prestan su carro y regreso a las 2 am? Sí o No;
- Una chica toma una foto a un lindo traje de baño y agrega un cartoncillo con una rotunda frase: ¡NO TENGO HAMBRE!
En los 3 casos, las decisiones son importantes, pero con diferentes connotaciones, en la primera si la respuesta es No, podría llegar a ser desastrosa y cambiar el destino de una vida ¿quién lo sabe?; en la segunda si es No la respuesta, podría evitarse una calamidad o un accidente automovilístico y en la tercera, sencillamente el No podría ser ignorado y conseguir lo opuesto a lo que se quiere, que es lucir esbelta y hermosa al portar ese bikini en la playa o en la alberca.
Enfocando la atención solo en el tercer caso, creo que con sólo la foto del traje de baño es suficiente, la frase va implícita, porque el no resulta de más para el cerebro.
Cuando la chica ve ese traje de baño todos los días colgado en la puerta de su closet, funciona como una Pizarra de Visión, que es el tablero que se usa para colocar las metas y objetivos que se tienen en proceso de materialización. El cerebro piensa en imágenes y despierta emociones en el cuerpo; con sólo ver el bikini, ella piensa Ya me vi, ahí estoy Ya!. Por eso está de más la frase que está enfocada en lo que no quiere, que es dejar de comer, hasta podría volverse anoréxica.
Hay que aplicar al objeto de nuestra atención en la pizarra, en este caso la foto del bikini mucha energía, entusiasmo y motivación para lograr el Ya estoy ahí! o Lo Logré! Esto es poner la fuerza de la energía en lo que se quiere y dejar de lado lo opuesto.
Hay que tomar conciencia de cómo utilizamos la palabra No.
