¿Sabes qué son los ajolotes? Esta especie tan asombrosa, que es endémica de México, es un pequeño animalito que ha dado de qué hablar en diferentes ámbitos, por todas las peculiaridades que posee. A nivel científico ha llamado la atención, entre otras cosas, por el funcionamiento de su
cuerpo, ha sido ampliamente estudiado en laboratorios de nuestro país y de diferentes lugares del mundo, pues tenemos mucho que aprender de él.
Su nombre proviene de axolotl (del náhuatl, “monstruo de agua”).
Es un anfibio y pertenece al grupo de las salamandras.
Los ajolotes miden de 15 a 20 centímetros, son una especie acuática muy llamativa por las branquias externas que salen de su cabeza.
Desde la época prehispánica, era consumido como alimento y además utilizado para la medicina tradicional, en la elaboración de jarabes, pomadas o infusiones; esto, aunado al daño ambiental de su hábitat, el lago de Xochimilco, ha ocasionado que actualmente sea una especie amenazada.
Aun cuando alcanza la madurez sexual, conserva su estado larvario, por lo que se dice que es eternamente joven. Además es capaz de regenerar casi todas las partes de su cuerpo, incluidos órganos vitales como el corazón y el cerebro, por lo cual la comunidad científica realiza
investigaciones al respecto.
Los ajolotes son endémicos del valle de México, específicamente del lago de Xochimilco.
Existen al menos en 4 tonalidades diferentes, todas ellas relacionadas con la melanina, que es el pigmento que determina las coloraciones en los animales.
Coloración normal: Coloración verdosa o parda oscura, con manchas más oscuras.
Hipermelanístico: Muy oscuros, casi negros.
Albino: Adquieren una coloración dorada, ya que no pueden producir o sintetizar la
melanina.
Leucístico: Color blanquecino. Los tonos rosados en la piel y branquias son producto de la
sangre.
Pero los ajolotes no sólo han llamado la atención de los científicos, también en otros ámbitos, como en la literatura, encontramos a escritores que los han vuelto protagonistas de sus relatos, tal como lo hizo Julio Cortázar en Axólotl.
Los ajolotes además han estado presentes en textos de diferentes autores como fray Bernardino de Sahagún, quien lo menciona en su Historia general de las cosas de la Nueva España, Aldous Huxley en Un mono fetal, Roger Bartra en Simulacro, Juan José Arreola en Bestiario, entre otros.
Actualmente los ajolotes se encuentran en peligro de extinción, aun cuando hay algunas organizaciones dedicadas a promover su cuidado, la contaminación y otros factores han puesto en riesgo su supervivencia.
Cuidar el medio ambiente es también cuidar a especies tan asombrosas como esta.